La venta de inmuebles continúa en franco desplome, alcanzó niveles que no se veían desde el fin de la convertibilidad y el cepo cambiario, y aún no da señales de tocar piso. En junio, los actos de compraventa en la provincia de Buenos Aires cayeron 36,9% interanual, a pesar de que la comparación es contra un mes en el que la devaluación ya era un hecho. Respecto a mayo del 2019, la contracción fue de 16%, lo que demuestra que la dinámica parece continuar a la baja. La incertidumbre en torno a la macro, junto con el efecto de la supertasa de interés y la fuerte caída del crédito siguen complicando al sector inmobiliario.

Los datos son oficiales y fueron publicados ayer por el Colegio de Escribanos de la PBA. Las escrituras inmobiliarias totalizaron 6.487 actos durante junio, es decir 36,9% menos que en el mismo mes del 2018, cuando en plena crisis cambiaria llegaron a 10.289. Con todo, el primer semestre cerró con una contracción incluso peor, de 42,4%.

La crisis macro tiene un doble efecto negativo que impacta en la posibilidad de acceder a una casa. Por un lado, el obvio deterioro de los ingresos, con una caída del salario real que entre noviembre del 2015 y junio del 2016 alcanzó el 16,4%, según los últimos datos publicados por el Instituto Estadístico de los Trabajadores. Para cuando termine la gestión Cambiemos, según los números de la consultora Ecolatina, el salario habrá empeorado 14,3%.

En CABA, la situación es similar: en mayo las escrituras cayeron 46,2% interanual

Por otro lado, el remedio. Para combatir a la propia crisis cambiaria, el BCRA encaró una brutal suba de la tasa de interés que terminó afectando al crédito, la herramienta clave. El informe publicado ayer por el Colegio de Escribanos de la PBA destacó: "Respecto al mismo mes de 2018, la cantidad de hipotecas disminuyó 79,7% (391 en junio 2019 y 1.925 en junio 2018), mientras que en los montos la disminución interanual fue de 40,6% ($2.811 millones en junio de 2019 y $ 4.728 millones en junio de 2018)".

El presidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de la PBA, Juan Carlos Donsanto, dijo a BAE Negocios: "Nosotros tenemos una serie que llega a 10 años atrás y vemos que la actividad está en los mismos niveles de la crisis del 2001 y 2002. Y también son similares a los de 2013 y 2014, con el cepo. El dato publicado por el Colegio de Escribanos, que es oficial, compara contra un mes de crisis y sin embargo estamos casi a la mitad de escrituras. El impulso al crédito en 2016 y 2017 generó crecimiento y se arrastró hasta principios de 2018. Ahora desapareció y volvimos a las compras al contado. Una vivienda hoy es el bien más costoso para una persona, es imposible sin crédito".

Y agregó: "Hoy los corredores les decimos a quienes necesiten vender, que van a tener que aceptar caídas de 20% en el precio de sus inmuebles. Con la incertidumbre actual es difícil tomar una decisión de inversión".