El Gobierno suma ingresos por $65.500 millones y se garantiza un tercio del ajuste del 2019
Frenan la baja de retenciones, reducen reintegros y eliminan el fondo sojero
El Gobierno nacional decidió ayer una serie de medidas que le permitirán embolsar $65.500 millones en lo que resta del año y 2019, lo cual ayudará a cumplir con las metas fiscales acordadas con el Fondo Monetario Internacional.
Mediante tres decretos que serán publicados hoy en el Boletín Oficial, el Ejecutivo frenó por seis meses la rebaja de las retenciones para el aceite y la harina de soja, por la que sumará $13.500 millones hasta diciembre del año que viene, recortó en un 66% los reintegros a la exportación, con lo que se ahorrará $34.000 millones (coparticipables), en tanto se elimina el Fondo Federal Solidario (FFS) cuyo 30% se repartía con las provincias, que implicará un ingreso adicional por $35.000 millones.
Según las estimaciones informadas por el ministerio de Hacienda, con este paquete hasta fin de año el Tesoro contabilizará unos $12.500 millones más en sus arcas y en 2019, $53.000 millones, una cifra mucho más considerable. Teniendo en cuenta que para el año que viene el déficit fiscal debe bajar del 2,7% del PBI al 1,3%, lo que implica un recorte de unos $150.000 millones. Estas tres normas equivalen a más de un tercio del esfuerzo que debe realizar el Gobierno para cumplir con el compromiso asumido con el FMI, estimó el economista Gabriel Caamaño en diálogo con BAE Negocios. Respecto a lo que toca este año, el director de la consultora Ledesma consideró que "es poco y nada".
La decisión con mayor impacto político es la quita del FFS, que ahora pasará en su totalidad a manos de Nación. El llamado "fondo sojero" había sido creado en abril de 2009 para repartir con las provincias los derechos de exportación, un impuesto no coparticipable, y que llegó a representar hasta el 7% de las transferencias automáticas a los distritos (0,45% del PBI del país) y el 63,6% de los gastos de capital en el caso extremo de Santa Cruz durante 2016-2017, puntualizó en un informe el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
Por ejemplo, para María Eugenia Vidal implicará una baja de $1.400 millones en 2018 y $6.000 millones en 2019, mientras que los municipios bonaerenses dejarán de percibir $600 millones este año y $2.500 millones el que viene.
De todas formas, lo cierto es que el FFS se fue volviendo menos representativo paulatinamente hasta llegar al 2,4% de las transferencias presupuestarias que se realizan a las provincias, o la equivalencia del 0,16% del producto nacional.
En ese sentido, Hacienda argumentó que la reducción a los reintegros a la exportación "compensa parcialmente la pérdida de ingresos de las Provincias", que además "han pasado a recibir en la actualidad un tercio de los recursos nacionales y continuarán aumentando su participación en los próximos años", por lo cual "se torna innecesaria la continuidad de este mecanismo de compensación".
De hecho, descontando los recursos de la seguridad social, los gobernadores se llevaron el 45% de la recaudación nacional acumulada a julio, contra un 38% en 2015, producto del acuerdo por la devolución del 15% de la coparticipación.
En cuanto a los distritos más perjudicados por la decisión de eliminar el FFS, la Fundación Mediterránea calculó que son Formosa, Santiago del Estero y Catamarca ya que el fondo de la soja representó en 2017 el 1,9% del total de sus ingresos, por arriba del promedio, ubicado en 1,2%.
En la vereda opuesta se ubicó la Ciudad de Buenos Aires, cuyos fondos se originaron en un 99,8% en otro origen.