El Gobierno ya analiza firmar acuerdos de libre comercio por fuera del bloque Mercosur

Está atento a las políticas de Bolsonaro, pero quiere autonomía en la región

Como consecuencia de las dificultades en las negociaciones encaradas por el Mercosur en los últimos años, el Gobierno ya estudia avanzar en acuerdos de libre comercio por fuera del bloque, aunque con la mirada puesta en la política que desarrollará el electo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.

Ante una pregunta de BAE Negocios, sobre la posibilidad de negociar Tratados de Libre Comercio fuera del Mercosur, un funcionario de alto rango expresó: "Podría ser. Pero subir y bajar aranceles sin consensuar con los socios puede ser, principalmente, la pérdida de reserva de mercado en Brasil".

En esta dirección, el mismo representante del Ejecutivo afirmó que "la idea de flexibilización viene de la mano de no poder avanzar en las negociaciones externas". No obstante, aclaró que "si Brasil quiere ahora negociar (dentro del Mercosur), se pierde la necesidad de flexibilización". Está claro entonces que, más allá de la preocupación por el plan exterior de Bolsonaro, la Casa Rosada ya desea buscar nuevos mercados con aranceles menores o nulos, por fuera del Mercosur, una postura que no se observaba hasta ahora.

"Si Bolsonaro se quiere cortar solo, no queda mucho que hacer. Pero yo creo que Brasil quiere recuperar libertad en su política comercial en general", agregaron desde el Gobierno. En verdad, Uruguay es el único país que desde hace años viene reclamando una mayor apertura del Mercosur, vía la eliminación o modificación de la cláusula 32, que obliga al consenso de todos los miembros para firmar acuerdos comerciales. Sin ir más lejos, la administración de Tabaré Vázquez está muy interesada en sellar un TLC con China y ya avanzó con varias reuniones a pesar de la resistencia del resto del bloque.

El canciller uruguayo Rodolfo Nin Novoa expresó recientemente: "si vamos a cumplir la cláusula 32, hay que cumplir todas las otras". El funcionario uruguayo dijo que si bien el Mercosur se rige por una cláusula que obliga a sus miembros a buscar negociaciones conjuntas, existen otras en las que se habla de no "obstaculizar el comercio". "Cumplamos con todas", dijo. Consultado sobre si es compatible la negociación de un TLC entre Uruguay y China con los compromisos en el Mercosur, el canciller respondió que "sí", y se preguntó: "¿Por qué siempre estamos mirando el lado negativo de las cosas? No puedo explicármelo".

Asimismo, ante una presunta violación a la resolución 32 del Mercosur, el canciller oriental respondió: "Esa cláusula no está internalizada en ninguna legislación de ningún país. Es una declaración de principios, es programática. Pero ninguno de los países de la región la internaliza porque no tiene fuerza de ley".

Distinta reacción empresaria

La idea oficial desencadenó los primeros análisis del empresariado local, con resultados diferentes de acuerdo al sector. Fuentes de la industria autopartista dijeron que "si se confirma (el nuevo enfoque comercial) no es buena señal". "Vas a negociar con bajo poder, aunque puedas ganar agilidad. Pero perdés volumen", sostuvo.

Desde las manufacturas del cuero opinan que "el problema no es tanto la negociación bilateral, sino que lo que se quiere comerciar es lo primario y no manufacturas". Entre fabricantes del calzado dicen: "abrirnos sin arancel fuera del Mercosur, es estar entregado".

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