El pago de intereses ya se lleva el 37% de la recaudación propia bonaerense

La devaluación y la fuerte emisión en dólares complican el panorama financiero de a PBA

jstrsnoy

El proceso de endeudamiento que encaró el Gobierno de Cambiemos a escala país, y que devino en la actual crisis económica, tuvo su correlato en Buenos Aires. Allí, el actual ministro de Hacienda nacional, Hernán Lacunza, que durante tres años y ocho meses comandó la cartera económica bonaerense, quintuplicó el stock de deuda de la provincia. El distrito pasó de destinar el 20,5% de sus recursos tributarios al pago de capital e intereses a desembolsar el 37,3%. Como el grueso de las colocaciones fue en moneda extranjera, las sucesivas devaluaciones colocaron al distrito en una frágil situación financiera.

Entre diciembre de 2015 y junio de 2019, la deuda total de la PBA pasó de rondar los $100.000 millones a $484.000 millones, es decir, creció 384%. En términos reales, el stock creció 42%. Mientras tanto, la recaudación tributaria cayó 9% a precios constantes, según un informe de la consultora EcoAr. "La relación deuda/recursos propios era 1 a 1 en la gestión previa. En la gestión actual aumentó a 1,6. La PBA es hoy mucho más frágil en términos financieros", consideró el estudio firmado por los economistas Guillermo Hang y Santiago López Osornio.

El grueso de ese endeudamiento se realizó en dólares. Así, durante el gobierno de María Eugenia Vidal, la participación de la deuda nominada en moneda extranjera se disparó casi 20 puntos al pasar del 57,9% al 77,2% del stock total. Los abruptos saltos del tipo de cambio que vivió el país en este período abrieron un "proceso de creciente fragilidad financiera". "La extranjerización de la deuda incrementa las dificultades de repago en un contexto de inestabilidad cambiaria. Las devaluaciones hacen la deuda menos sostenible", remarcó el informe. En la misma línea, la deuda bajo colocada bajo legislación extranjera pasó de representar el 48% del total al 70%.

El mayor endeudamiento se dio a través de la emisión de bonos, cuyo stock se amplió 529% entre 2015 y 2018. En el mismo lapso, la recaudación tributaria bonaerense creció 133% y su producto bruto, 136%. Esta situación dejó a la PBA cada vez más expuesta a las condiciones de mercado que hoy, con un riesgo país en 2.336 puntos, está completamente cerrado.

En ese marco, el estudio remarcó que a lo largo de este período "las tasas de interés promedio ponderadas a las cuales se financia la provincia se incrementaron, acrecentando el peso de los servicios de la deuda", que pasaron de representar el 20,5% de los recursos tributarios de origen provincial en 2016 al 37,3% en 2019, según la estimación de EcoAr.

La próxima administración provincial tendrá un pesado legado. Sin acceso al mercado, un proceso de reperfilamiento en marcha y las letras emitidas por el Tesoro nacional defualteadas, deberá afrontar vencimientos por casi US$10.000 millones, que representan el 84% del stock de deuda.

Con ese cuadro y en el contexto de la galopante crisis económica argentina, la calificadora de riesgo Moodys le bajó la calificación de deuda a Buenos Aires, junto a otros siete distritos y algunas empresas. Sus notas se colocaron en revisión para la baja luego de que la firma descendiera los bonos soberanos del país de B2 a Caa2 (ver aparte).

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