Empresarios criticaron el paro y alertaron que “no habrá soluciones"

Las entidades más representativas del país advirtieron que "sólo se perderá un día de trabajo”

amaciel

La Cámara Argentina de Comercio (CAC), su par de Construcción (Camarco) y la Unión Industrial Argentina (UIA) -las entidades empresarias más representativas del país- criticaron el paro nacional convocado para este martes por los gremios, apuntaron contra los métodos de protesta y alertaron que la medida provocará “enormes pérdidas para le economía” y “no cambiará nada” de las decisiones del Gobierno. Sin embargo, admitieron que existe un contexto de “dificultades” económicas.

El presidente de Camarco, Gustavo Weiss, calificó de “paro político” a la medida de fuerza que implementarán los gremios de la CGT y CTA, a la par de movimientos sociales y partidos políticos. “No soluciona nada sino que al contrario, complica las cosas”, enfatizó el líder de los empresarios constructores, un sector castigado por la reducción de las obras públicas y la caída de la inversión privada en la construcción.

“No va a solucionar absolutamente nada. Al otro día va a ser más de lo mismo, (porque) el Gobierno va a seguir adelante con lo que está convencido que tiene que hacer. Habremos perdido un día de trabajo, (con) la gente nerviosa, (porque) muchos que pierden la asistencia perfecta”, afirmó Weiss, en declaraciones a BAE Negocios.

Por su parte, la CAC rechazó el paro nacional y dijo que debido a que “el país atraviesa momentos de turbulencias financieras y dificultades económicas -fruto de errores propios y de un contexto internacional que se tornó más adverso-, que impone costos sobre el conjunto de la nación”, se necesita “un esfuerzo compartido”.

“Sin menoscabo del derecho de huelga consagrado en el artículo 14 bis de nuestra Constitución, la Entidad considera que la medida anunciada resulta inoportuna”, enfatizó la entidad a través de un comunicado de prensa, en el que agregó: “La superación de esta situación requiere de un esfuerzo compartido, por parte del Gobierno, el empresariado, los trabajadores y de la sociedad toda; y no de medidas que perturben el normal desarrollo de las actividades productivas”.

Según la CAC, “Un paro nacional significa la paralización de múltiples sectores, lo que a su vez implica enormes pérdidas para la economía nacional, ya golpeada por la retracción de la demanda, la suba de los costos de financiamiento y la aceleración inflacionaria”.

“Lo anterior es particularmente cierto cuando la medida se ejerce sin garantizar una prestación mínima de servicios esenciales como el transporte de pasajeros, y va acompañada de cortes de calles y accesos, que impiden el normal desplazamiento de quienes deciden no adherir a la medida de fuerza, afectando también el desenvolvimiento de diversas actividades académicas, culturales y sociales, entre otras”, lamentó la entidad mercantil.

Los empresarios consideraron que “la solución de los problemas de larga data que aquejan a la Argentina –inflación, pobreza, baja inversión, insuficientes exportaciones, pobre crecimiento, instituciones débiles, degradación ética– demanda diálogo y no enfrentamientos”.

Los industriales de la UIA evitaron un posicionamiento público. Es cierto que la mesa chica de la entidad tuvo su última reunión la semana pasada, en donde abordaron temas de urgencia para las fábricas, aunque esquivaron referencias formales sobre el paro.

En el seno de la entidad manufacturera existe una clara oposición a medidas de fuerzas que desactiven las fábricas aunque también hay “cierta cuota de razón por parte de los gremios porque la situación es cada día más compleja y el desempleo se estima que crecerá”.

Un paro nunca solucionó los problemas y nosotros consideramos que no es una herramienta a favor del diálogo. Pero muchos socios de la UIA sabían que esta situación iba a llegar tarde o temprano porque las medidas del Gobierno no ayudan en nada a mejorar la situación complicada en el empleo y el poder adquisitivo de los trabajadores”, admitió uno de los integrantes de la mesa chica de la entidad.

Por su parte, el presidente de la Federación Empresaria de la provincia de Buenos Aires (FEBA), Alberto Kahale, dejó claro que la entidad dejó “liberado a quien quiera abrir sus negocios” más allá de la decisión gremial de los sectores que afectan a los rubros que representa, que incluyen tanto comercios como industrias.

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