Inmuebles rurales no tributarán Bienes Personales
La Cámara baja aprobó esta madrugada la reforma que exime del pago del tributo a los inmuebles rurales, bajo la justificación de que "el campo ya está haciendo un esfuerzo con la suba de retenciones"
Junto con el Presupuesto 2019, la Cámara de Diputados aprobó y giró al Senado tres proyectos complementarios, entre los que se incluyó la suba del mínimo no imponible del impuesto a los Bienes Personales con un esquema de progresividad del tributo y una exención remarcable: no se incluyó a los inmuebles rurales para el cobro de ese gravamen .
Con los cambios dispuestos, se estableció que aquellos que declaren bienes por entre $ 2.000.000 y $ 5.000.000 pagarán una tasa de 0,25%; de $ 5.000.000 a $ 10.000.000 tributarán 0,50%, y a partir de los $20.000.000, la tasa será de 0,75%.
El dictamen original preveía que los propietarios de campos quedaran incluidos en las generales de la ley, pero en el tratamiento en particular prevaleció el pedido de legisladores tanto del oficialismo y como de la oposición para que sigan fuera del régimen.
Según explico a BAE Negocios el consultor tributario Hernán Gilardo "el propietario rural estaba exento porque anteriormente estaban alcanzados por el impuesto a la ganancia mínima presunta; como la AFIP dejó de cobrar ese tributo por fallos en contra de la Corte Suprema de Justicia, se los quiso gravar con bienes personales, pero finalmente el Gobierno desistió también de esto".
El argumento que esgrimieron desde el oficialismo es que "el campo ya viene realizando un esfuerzo" por la suspensión de la rebaja prevista en retenciones, por lo que no sería "prudente" incrementar la presión impositiva sobre ese sector.
La aprobación de la reforma de Bienes Personales es parte de un paquete fiscal que incluyó también la sanción del proyecto de revalúo de Ganancias por inflación, la adenda al Consenso Fiscal y el nuevo régimen del monotributo social para pequeños productores tabacaleros y cañeros.
La addenda, que desarma parcialmente el Pacto Fiscal firmado el año pasado por los gobernadores, flexibiliza ese acuerdo de manera tal de incrementar la recaudación de las provincias, por ejemplo postergando la rebaja del impuesto a los Sellos.