El secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, explicará hoy a senadores que la culpa sobre el apagón que dejó a oscuras a casi 50 millones de Argentina fue producto de una falla en los sistemas de protección de la red de alta tensión dominada por Transener, empresa controlada por Pampa Energía y que aun conserva parte su capital social en manos del estado nacional. De acuerdo al informe de la Universidad de La Plata, la excesiva importación de energía desde Brasil para bajar el costo de generación de energía fue la causa principal del apagón. Dudas en el mercado por la utilización política en una posible privatización de parte del capital accionario de Transener en manos de la Anses.

En los hechos, para el mercado el informe de la Universidad Nacional de La Plata, que es el que seguirá Lopetegui para determinar las millonarias multas para las empresas privadas que fallaron en sostener la red de alta tensión que opera Transener y los errores provenientes de la provisión de Yacyretá lo que de acuerdo al gobierno es lo que causó el apagón en Argentina, Brasil y Uruguay- son de menor importancia que los efectos que tendrá entre los grandes players de la energía local.

La transportista es controlada por Pampa, pero el Estado aún tiene parte su capital social

En rigor, el problema surge de a quien se culpa por el "apagón del día del padre", ya que si la persona a que apuntan los dardos fuera Marcelo Mindlin, la venta de lo que queda del paquete accionario de Transener volvería foja cero y quien quedaría fuertemente dañado, de acuerdo a fuentes del mercado, sería el ex director de Pampa Energía, Marcelo Blanco, quien estaría dispuesto con un grupo inversor a adquirir las acciones que el estado tiene en Transener a través de Ieasa (Ex Enarsa).

La discusión sobre la privatización de Transener fue una de las razones que habría hecho hace un año renunciar a Hugo Balboa,el presidente de Ieasa, quien se fue complicado por la licitación de acciones de Transportadora de Energía Eléctrica (Transener) que el gobierno tenía planeado para el primer trimestre de 2019 y que no ocurrió. La salida de Juan José Aranguren y los cambios en el ministerio de Energía junto a la férrea oposición de la UCR a que se venda la compañía, y la baja en el precio de los los papeles de Transener producto de la devaluación, terminaron por desestimar en ese momento la liquidación de los activos. Una situación que un gran apagón como el del día del padre pasado, podria modificar.