El crecimiento en América Latina seguirá siendo modesto y muy desigual en 2019, con sus economías más grandes en una senda de crecimiento lenta o, en el caso de Argentina, que sigue contrayéndose.

Así lo señaló la calificadora internacional Fitch Ratings, en un informe en el cual analiza la situación económica actual de América Latina y los posibles riesgos a enfrentar durante el año.“Vemos tres riesgos principales para la región en 2019: riesgos externos, riesgos políticos y desafíos de consolidación fiscal”, dice la calificadora.

Para Fitch los principales riesgos macroeconómicos externos para la región son la volatilidad de los precios de los productos básicos, una desaceleración de China más rápida de lo anticipado, tensiones en el comercio internacional y un endurecimiento más rápido de lo esperado de las condiciones de financiamiento internacional.

Por otra parte, los riesgos políticos van desde los desafíos relacionados con la aprobación de reformas en Brasil y un entorno de políticas potencialmente menos favorable para la inversión y el crecimiento bajo la nueva administración en México, a la situación electoral en la Argentina.

“Un ciclo electoral incierto e impredecible en Argentina también podría generar volatilidad e introducir riesgos a la baja para la agenda de reformas. Múltiples países con alto déficit, incluidos Brasil, Argentina, Ecuador y Costa Rica, están en proceso de consolidación fiscal plurianual. Sin embargo, los riesgos de implementación seguirán siendo pronunciados en medio del lento crecimiento. La falta de contiunidad en la consolidación afectará la capacidad de los países para estabilizarse” explicó Fitch.

La agencia internacional espera que Colombia y México se “adhieran” a sus respectivas reformas fiscales con el fin de mantener sus calificaciones. “Cualquier desviación de este camino que lleve a un aumento en la carga de la deuda pública podría desencadenar una calificación negativa”, advirtió la calificadora.