Se profundiza la estafa del tarifazo
Respondemos a los anuncios oficiales del 19 de abril en relación a las tarifas de los servicios públicos de gas y electricidad. En primer lugar, del ítem número uno se desprende que no están incluidos en este supuesto congelamiento de tarifas de luz y gas los usuarios comerciales e industriales.
El segundo ítem confirma la exclusión de todos los usuarios menos el residencial para el servicio público de electricidad. Asimismo, hay que recordar que de los incrementos previstos para este año ya se aplicó un 40%, quedando pendiente un 8% dividido en dos partes iguales, meses de mayo y agosto.
Son precisamente estos últimos dos los que no se aplicarán, dado que serán absorbidos por el Estado. Es decir, lo mismo que sucedió con el gas natural para un 22% de los montos de las facturas de invierno: los dos incrementos pendientes de la tarifa del servicio público de electricidad para Edenor y Edesur (jurisdicción nacional) serán absorbidos por el Tesoro, esto es, la ciudadanía en su conjunto.
Cabe recordar que la medida citada para el gas implica un subsidio estatal para las nueve distribuidoras por un mínimo de $4.500 millones, cifra que deberá desembolsar el próximo gobierno y a la que deberá adicionarse este subsidio a la electricidad para las distribuidoras de electricidad Edenor y Edesur.
El tercer ítem no está dando ninguna novedad; mucho menos un beneficio. Esta decisión se había tomado unas semanas atrás.
El cuarto y último ítem tampoco es ninguna novedad; menos que menos un beneficio. En efecto, y como oportunamente advertimos desde OETEC, en invierno el precio del gas se encareció respecto al de verano, en paralelo a exportaciones masivas del recurso en los meses estivales (a la sazón, más barato que el vendido localmente), pero que en breve también comenzaremos a exportar en los meses invernales y de forma ininterrumpida. Exportación, debe recordarse, gracias a la mayor producción proveniente básicamente de la empresa Techint (Tecpetrol), cuya producción es subsidiada vía sobreprecios al gas no convencional.
En pocas palabras, exportamos gas subsidiado por usuarios que no lo pueden pagar, gas que luego nos falta en los meses de mayor demanda (invierno) y que las petroleras, que lo exportan a mansalva, nos cobrarán más caro. Paréntesis: el encarecimiento del gas en invierno sucede en los países carentes de gas, como por ejemplo Uruguay y determinados países europeos. La Argentina, que supuestamente produce cada vez más gas y sustituye cada vez más también, pagando a precio de importación liso y llano. Una aberración.
En conclusión:
1) No hay congelamiento de tarifas de gas para ningún tipo de usuario; los incrementos previstos seguirán su curso
2) No hay congelamiento de tarifas de electricidad para los usuarios comerciales, industriales y grandes comercios
3) No hay congelamiento de tarifas de electricidad para los usuarios residenciales de todas las distribuidoras que no sean de Edenor y Edesur
4) El congelamiento de las tarifas de electricidad es a nivel residencial y para los usuarios de Edenor y de Edesur, siendo que dicho congelamiento solamente se aplicará al 8% pendiente de un 48% programado y del cual ya se ejecutaron un 26% en febrero y un 14% en marzo
5) El Estado nacional subsidiará a las distribuidoras de gas y a las distribuidoras de electricidad para los incrementos prorrogados más allá de las elecciones. En ambos casos, se deberá hacer cargo de la deuda (incluyendo los intereses por diferimiento) un próximo gobierno.
Las medidas brindadas por el Ejecutivo Nacional son un escándalo y profundizan la estafa energética del régimen neoliberal.
*Director general del Observatorio de la Energía, la Tecnología y la Infraestructura para el Desarrollo (OETEC)