Un pacto que se rompió antes de comenzar
Acuerdo de precios mediante, el Gobierno intenta dar uno de sus últimos manotazos de ahogado para llegar con algo de aire a octubre. Una vez más, la administración de Mauricio Macri apela a la buena voluntad de los empresarios, un sector que desde que comenzó a gobernar, en diciembre de 2015, le viene dando la espalda sistemáticamente. Un selecto grupo que en Cambiemos descontaban iba a ser un aliado incondicional durante estos cuatro años, concretando proyectos y generando fuentes laborales. Nada de eso ocurrió. La lluvia de inversiones nunca llegó y, cada vez que pudieron, optaron por refugiarse en la timba financiera antes de apostar por expandir su negocio.
Ahora Macri le dio otro voto de confianza pero los empresarios volvieron a mostrar su insensibilidad. En los últimos días, avisados de lo que se venía, muchos subieron los precios de sus productos. Una práctica que conocen de memoria y que no tienen ningún problema de reactivar una y otra vez, por más “pacto de caballeros” que tengan con el Gobierno.