Los precios de los insumos cedieron, pero los dólares paralelos presionan la inflación
En medio de la escalada de los dólares paralelos, Massa recibió una buena noticia: los costos para las empresas se desaceleraron al 5,1% mensual. Sin embargo, por el salto en el contado con liquidación, las perspectivas para el resto del año se deterioran
Los precios mayoristas subieron 5,1% en marzo, lo que significó un descenso respecto del 7% de febrero y del 6,5% de enero. Así, en los primeros tres meses los costos para las empresas subieron 19,7%, informó este miércoles el Indec. De esta forma, quedaron por detrás del 21,7% que subieron los precios minoristas, lo que suaviza la presión de los precios al por mayor sobre la inflación de abril.
Se trata de una buena noticia para el equipo de Sergio Massa, un respiro en medio del salto de los dólares paralelos que este miércoles siguieron en alza hasta los $433 el contado con liquidación y hasta los $423 el dólar blue y que llevaron a una pausa en la liquidación de agrodólares en la nueva versión del dólar soja. Es que Economía quedó golpeado por el 7,7% que anotó la inflación en marzo y que elevó las proyecciones para abril, mayo y el resto del año.
Las subas en el mes estuvieron lideradas por los precios de los productos importados, que subieron 6,9% mientras que los precios de los productos primarios aumentaron 1,5% y contuvieron el avance del Índice de Precios Internos al Por Mayor (IPIM), en tanto los de los Manufacturados y energía eléctrica, subieron 5,9%.
Como detalló el Indec: “El nivel general del Índice de precios internos básicos al por mayor (IPIB) mostró un ascenso de 4,1% en el mismo período. En este caso, la variación se explica por la suba de 3,8% en los ‘Productos nacionales’ y de 6,9% en los ‘Productos importados’”.
El 6,9% de los importados es ilustrativo no solo de la suba de algunos precios internacionales, sino también de la relevancia de los distintos dólares para el comercio exterior: entre mediados de febrero y mediados de marzo, el mayorista oficial evolucionó 5,5% y el contado con liquidación, lo hizo un 7,4%.
Precisamente por el creciente peso del contado con liquidación en las importaciones y, más importante aún, por la importancia que viene cobrando la brecha cambiaria en la conformación de las listas de precios por las expectativas de devaluación, el panorama no es alentador: "Para 2023 esperamos que los precios mayoristas continúen siendo uno de los impulsores del ritmo de nominalidad de la economía. Entre los factores que incidirán en una aceleración respecto a 2022 se encuentran: menor oferta de importaciones a raíz mayores restricciones por menores exportaciones debido a la sequía, un esquema de tipos de cambios múltiples que no favorece la coordinación de expectativas y que podría afectar el precio local de los alimentos y, por último, un mayor ritmo de devaluación del dólar oficial. Por lo tanto, esperamos que los precios mayoristas marquen una suba del 120% a/a a diciembre", explicaron en la consultora LCG.
Cabe destacar que el Indec no solo mide la evolución de los costos de los suministros para las empresas, sino también el efecto del componente impositivo. Y en marzo, los impuestos incrementaron la inflación ya que, sin ellos, la inflación habría sido del 4,1%, un punto porcentual menos. De hecho, sin impuestos, el precio de los productos primarios habría caído 0,6%.
"La baja de la inflación mayorista se explica principalmente por el magro aumento de los Productos Primarios que, en gran medida, se debe a una caída nominal del precio de los Cereales y Oleaginosas en un contexto donde el precio internacional del poroto de soja cayó 3,5% mensual, de acuerdo al Banco Mundial. • En este sentido, Productos Primarios aportó sólo 0,3 pp de inflación al índice general, cuando en los tres meses previos este rubro estuvo aportando 1,5 pp. De haber aportado lo usual, el IPIM habría marcado una suba del 6,4% mensual", detalló la consultora LCG.
Particularmente en alimentos y bebidas, el capítulo más sensible, la suba fue del 5,8%, muy por encima del 3,2% de los Precios Justos, pero ostensiblemente por debajo de la suba del 9,3% que se vio en el Índice de Precios al Consumidor, valor que llevó al secretario de Comercio Matías Tombolini a recrudecer los controles sobre los formadores de precios.