El ministro de Economía, Luis Caputo, subrayó que la salida de la recesión será a través de los aumentos del consumo y el crédito. "En la medida en que la inflación baja, las tasas empiezan a ser tasas que una empresa o un individuo puede tomar. Pasamos del riesgo de la hiperinflación a créditos hipotecarios", celebró el funcionario. Los últimos datos oficiales dan cuenta de una leve recuperación tanto en el salario registrado como el crédito privado, aunque desde niveles muy bajos y con un nivel de empleo que sigue cayendo. Caputo también destacó la importancia del RIGI y el blanqueo para apuntalar la recuperación.

En un charla que brindó este miércoles en la UCA, el titular del Palacio de Hacienda explicó por qué el crédito tiene potencial para ser uno de los motores. "Cuando asumimos, Argentina llegó a tener un nivel de préstamo de apenas 3 puntos del PBI, esos 3 puntos pasaron a 5,1. Empieza a haber crédito a tasas más razonables porque estamos bajando la inflación", dijo. Y agregó: "En un país con muy poco crédito ese ratio suele ser de 25 puntos, en un país con crédito normal está cerca del 55 y en uno con mucho crédito, arriba del 100".

Afirmó que "hace 20 años que el banco no trabaja de banco, sino que es intermediario entre los depósitos de la gente y el Banco Central o el Tesoro Nacional". Argumentó la dificultad que existía en el país al momento de solicitar un crédito, ya sea por la poca oferta o las altas tasas de interés, producto de la inflación. "Si ustedes querían tomar un crédito no había o no lo querían tomar con una inflación del 150 o 200%, sostuvo.

Sin embargo, aseguró que eso empezó cambiar: "El Banco Central ya no tiene la necesidad de imprimir pesos, el Tesoro Nacional no tiene necesidad de endeudarse y los bancos necesitan prestar al sector privado y, en la medida en que la inflación baja, las tasas empiezan a ser tasas que una empresa o un individuo puede tomar. Pasamos del riesgo de la hiperinflación a créditos hipotecarios".

Según los últimos datos del BCRA, los préstamos al sector privado anotaron su tercer mes de crecimiento en julio con un crecimiento del 13,7% mensual sin estacionalidad tras el piso que tocaron durante el primer trimestre del actual gobierno. Desagregados los datos, el financiamiento a las empresas volvió a ser el principal impulsor del crecimiento, con una suba 17% mensual real, le siguieron los préstamos con garantía real, con 11,9% y el crédito al consumo, con una variación positiva del 10,4% mensual.

Por el lado del motor vía consumo, vale destacar que el salario registrado también exhibió una recuperación parcial de su poder adquisitivo durante los últimos meses. De acuerdo al Índice de Salarios del Indec, los registrados exhibieron una recuperación del 6,3% real entre abril y junio. Sin embargo, todavía están lejos de recuperar el terreno perdido desde diciembre, ya que se ubican un 9,8% por debajo de los niveles de ese mes, en particular los trabajadores estatales, que perdieron 18,9% real.

Sin embargo, no todas la variables de la economía mostraron indicios de haber tocado piso. El empleo asalariado registrado, es decir la cantidad de salarios, volvió a caer en mayo y desde noviembre se perdieron 115.500 puestos. Durante junio, el panorama no lució muy distinto. Según la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) hubo una nueva contracción en ese mes, siendo los sectores de la construcción e industria dos de las ramas de la economía más afectadas, una tendencia que se mantiene desde el cambio de Gobierno.

Caputo destacó que la inversión también tendrá un rol muy importante en la reactivación: "El nuevo régimen de grandes inversiones, que les da trabajo a muchísimas pymes, hará que la economía se comience a reactivar. Además, mencionó la importancia del blanqueo de bienes como impulsor del crecimiento e indicó que la reactivación "es un proceso de largo plazo y que lleva su tiempo, pero lo importante es el punto de inflexión, ser un país creíble, donde la gente confíe".