Nancy García (38), trabaja como colectivera en la línea 130 y está a punto de cumplir su sueño de ser conductora de camiones. "Mi papá era chofer y yo casi que nací arriba de un camión. Él me enseñó a manejar. Y yo siempre quise vivir y trabajar de esto. Más allá del sueldo, que me va a ayudar a terminar mi casa, me encanta conducir y viajar", cuenta la joven, oriunda de la localidad bonaerense de Benavídez, una de las 12 participantes de la segunda edición del programa "Mujeres en Concreto", que capacita a conductoras de camiones.

La iniciativa es impulsada por la Fundación Profesional para el Transporte (FPT) y la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), en alianza con Fundación Loma Negra y el Centro de Transportistas de Cargas de Cañuelas (COCATRA).

Los cursos, que arrancaron en agosto, tienen una duración de 8 semanas divididos en tres etapas. La primera, de tres semanas, es virtual mientras que las siguientes son presenciales en el predio de la FPT en la localidad bonaerense de Escobar. Allí las participantes experimentan en simuladores y realizan el Curso Básico Obligatorio para obtener la licencia de conducir profesional. Finalmente, las últimas dos semanas están dedicadas a prácticas de conducción en el mismo predio, de 27 hectáreas, que cuenta con pistas de manejo, espacios arbolados y salones equipados con la última tecnología. 

Los simuladores de manejo, desarrollados por FADEEAC junto a técnicos de la Universidad Nacional del Centro en Tandil, representan a escala la cabina de un camión, con un gran volante, caja de cambios de 9 velocidades, espejos laterales múltiples y consola para luces y controles de marcha. El software está adaptado a las rutas argentinas, simulando escenarios de curvas, pendientes, baches; distintas condiciones climáticas, desde calor extremo hasta temporales de lluvia y nieve, y diferentes estilos de conducción en zonas urbanas y rurales, con la posibilidad de setear un tráfico intenso o estilos de manejo más o menos agresivos por parte de otros conductores (aquellos que se impacientan e intentan traspasar a los camiones, por ejemplo). La experiencia es tan lúdica como real, por lo que, superada esta instancia, las conductoras están listas para salir a recorrer las rutas argentinas.

Para acceder a esta capacitación, que es gratuita para las 12 mujeres seleccionadas, debieron pasar por un estricto proceso de evaluaciones psicofísicas, en las que la motivación y la vocación por el volante juega un rol decisivo. Una de las áreas evaluadas es su situación familiar, ya que si bien es perfectamente compatible ser madre y camionera, las postulantes deben demostrar que cuentan con la organización y el apoyo familiar para ausentarse del hogar durante varios días si fuera necesario. 

El objetivo principal del programa es "formar a mujeres en conducción de camiones para promover la igualdad de oportunidades laborales y su inclusión en un sector históricamente dominado por varones", sostuvo Roberto Guarnieri, presidente de FADEEAC durante el lanzamiento de esta segunda edición de "Mujeres en Concreto".  

"Hace 18 años querer ser transportista era un tabú; las mujeres no podíamos, era un trabajo de hombres", comenta Lexahel Veloso otra de las participantes del programa, y agrega: "A medida que fui creciendo fui rompiendo muchos tabúes y esto era algo que tenía pendiente, el día que me llamaron para hacer la capacitación fue increíble. Ahora puedo cumplir mi sueño".  

De la primera edición realizada en 2022, egresaron 12 mujeres profesionales, de las cuales el 70% fue contratada para trabajar en Lomax, la unidad de negocio de hormigón de Loma Negra, y otras empresas del sector. Una de las particularidades del sistema es que, una vez contratadas, las conductoras destinan un porcentaje de su salario (10%) a la creación de un fondo de becas para que otras mujeres puedan acceder a los cursos. 

Y la idea, según los organizadores, es continuar realizando el programa, al menos en una edición anual.