Designan nuevas autoridades del INTA restructurado
Con la restructuración anunciada el lunes, el Consejo Directivo de 10 miembros quedará reducido a un presidente, en tanto la exvicepresidenta será consejera ad honorem
El Gobierno designó a las nuevas autoridades del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), que a partir de su restructuración dejará de ser un organismo descentralizado para pasar a ser un ente desconcentrado dentro de la órbita de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Por medio del decreto 466/2025, publicado hoy en el Boletín Oficial, se confirma a Nicolás Bronzovich como presidente del Instituto, que será secundado por quien fuera la vicepresidenta, Beatriz “Pilu” Giraudo, desde ahora como consejera técnica ad honorem.
La medida implica una reducción del personal jerárquico de la entidad, que hasta el momento contaba con un Consejo Directivo de diez miembros y se enmarca en las últimas decisiones tomadas dentro de las facultades delegadas al Poder Ejecutivo en la ley 27.742, cuyo plazo de un año finalizó el martes 8 de julio.
La restructuración del INTA quedó plasmada en el decreto 462/2025, que generó reacciones encontradas dentro del ámbito agropecuario.
Al respecto, las cuatro entidades que integran la Mesa de Enlace (Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas, Federación Agraria Argentina y Confederación Intercooperativa Agropecuaria) expresaron su “incertidumbre y preocupación” por los cambios y pidieron ”instituciones sólidas y marcos estables que faciliten e impulsen el desarrollo productivo”.
Por su parte, el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) expresó su apoyo “a las reformas que impulsen que el INTA pueda cumplir sus objetivos fundamentales: promover la innovación, competitividad, productividad e inversión en las cadenas de bienes y servicios agroindustriales”.
En ese sentido, abogó por “erradicar todo cargo político a nivel de dirección, científico y técnico, así como el uso del INTA con fines partidarios”, volver a los roles de “investigación y apoyo técnico para la producción, comercialización e innovación” y “reforzar y relanzar la profesionalización de los cargos gerenciales y de todo el personal especializado”.
Los trabajadores del Instituto marcharon el lunes 7 de julio a protestar junto a los de otros organismos que, finalmente, también fueron restructurados o disueltos, como el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), el de Semillas (Inase) y el de Vitivinicultura (INV).
“Estructura sobredimensionada”
La restructuración del INTA “pone fin a una estructura sobredimensionada y opaca”, sostuvo el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quien indicó en un posteo que en abril el organismo “contaba con 6.059 empleados (el doble que hace unos pocos años), 2.403 vehículos (uno cada 2,5 agentes), 1.611 celulares, 932 cargos jerárquicos (¡más que cualquier ministerio nacional!), y 450 sedes entre Centros Regionales, Centros e Institutos de Investigación, Estaciones Experimentales, Unidades de Extensión y Centros de Experimentación”.
El Decreto Delegado 462/25, firmado por el Presidente @JMilei, @GAFrancosOk, @LuisCaputoAR y @Mariolugones_ar, dispone la transformación del INTA en un organismo desconcentrado en el ámbito de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca. A su vez, reemplaza su conducción… pic.twitter.com/b4x88mU2Fb
— Fede Sturzenegger (@fedesturze) July 8, 2025
“Su presupuesto de gastos anuales es de $224.000 millones, mientras que los recursos asignados al organismo son de $411.000 millones, provenientes de una contribución sobre las importaciones y una parte de la recaudación de la tasa estadística”, agregó, para citar un dato que calificó como “absurdo”, al referirse a que “los $411.000 millones asignados en recursos al INTA equivalen al 47,5% de lo recaudado por retenciones al maíz”.
