MERCADOS

El Merval abrió la semana con un fuerte salto del 8,8%

La Bolsa se acomodó a las subas de ADRs del lunes y acompañó con una nueva alza

Marcisoca

El Merval voló este martes e hilvanó su tercera suba consecutiva. Tanto en dólares como en pesos, la Bolsa mostró una fuerte suba que se materializó en un panel líder prácticamente teñido de verde que condensó no solo el buen desempeño diario, sino que se acomodó a las subas que las acciones tuvieron durante el lunes feriado. Bancos y energéticas rozaron subas de dos cifras. La fuerte suba conjugó el impulso en el extranjero para los títulos argentinos -que medidos a tipo de cambio paralelo, habían quedado rezagados- con la demanda interna por las crecientes dificultades para comprar dólares, en particular CCL. Medida en pesos, el alza fue del 8,3%; y en dólares se estiró hasta el 8,8% intradiario y superó los USD 855 gracias a la baja del 0,4% del CCL.

El buen desempeño de este martes estuvo liderado por los papeles del Banco Macro, que cerraron la rueda con un alza del 14,2% en pesos, seguidos por los de Central Puerto (11,4%) y Pampa Energía (11,4%) y solo Transener culminó la jornada en rojo (0,5%). Además del viento de cola de Wall Street, el Merval se vio parcialmente favorecido por las crecientes restricciones que la CNV viene sumando para operar CCL con bonos y que esta vez también afectaron a otros activos dolarizados como los Cedears. Al fin y al cabo, la compra de acciones es un sustituto imperfecto para la dolarización de carteras y, las empresas que cotizan en el Merval y en el extranjero sirven para hacer dólar cable.

“Tras el feriado XXL, el mercado local se acopló a la fuerte suba que los activos argentinos experimentan en Nueva York. Los ADR volvieron a subir con fuerza durante el día y, a excepción de Supervielle, Grupo Financiero Galicia y Corporación América que sufrieron una ligera corrección, en general el desempeño de los activos fue muy bueno, con casos destacables como el avance del 11,46% en el ADR de Central Puerto”, destacó Fernando Staropoli, ejecutivo de cuentas de Rava Bursátil.

Entre los fundamentos del alza de las acciones argentinas en Wall Street se ubican los bajos precios en dólares de los papeles argentinos que, con la corrida cambiaria, habían dejado a tipo de cambio paralelo, al Merval debajo de los USD639 el miércoles de la semana pasada. En medio de un creciente temor a la suba del precio del petróleo tras el inicio de la guerra en Israel y una consecuente desaceleración del crecimiento global, las empresas argentinas se vieron parcialmente resguardadas por la posibilidad de acceso a energía barata.

En el mercado local, el impulso también vino por el lado de una demanda que busca protegerse de una eventual devaluación y de la elevada inflación y que, cada vez con más restricciones para acceder al dólar y activos dolarizados, encuentra en las acciones una opción. Vale recordar que tras el salto del 22% del dólar oficial el 14 de agosto último, las acciones en poco más de una semana ya habían recuperado su valor en dólares, algo que los bonos recién consiguieron una semana más tarde tras pasar por una pérdida de valor más marcada. Por eso, en PPI ya habían advertido que cubrirse con acciones es una estrategia “imperfecta”, aunque la consideraron “una alternativa viable” para quienes tienen acotado el acceso a los dólares.

A pesar de las medidas de contención de la demanda de divisas para Staropoli: “la presión sobre el dólar es persistente. El anuncio de un nuevo tramo del swap con China por USD 5.000 millones y de las nuevas restricciones sobre la operatoria en Cedears, solamente pudieron contener de forma parcial el alza de la divisa”.

Los bancos de inversión de Estados Unidos comenzaron a recomendar a sus clientes que miren los mercados latinoamericanos. Con la tasa de los bonos del Tesoro a diez año en 4,84%, las acciones allá tienen menos margen para crecer y hay más oportunidades en las economías latinoamericanas que, a excepción de la Argentina, están sólidas en lo macro y con baja inflación. En el caso argentino, lo que sucede es que las acciones están históricamente muy baratas. Teniendo como referencia los precios de 2018, hoy los valores no están ni cerca, a excepción de Pampa, tal vez, que llegó a valer USD70 y hoy cotiza a USD43. YPF, por ejemplo, cuando la compró Repsol, valía USD42,50 y hoy vale apenas USD 13 pese a la expansión en el negocio del shale oil y el shale gas. O Grupo Galicia, que supo vale USD 70 también y hoy ronda los USD12,50. Y hay inversores que se están acomodando a la espera de un eventual mejoramiento de las condiciones macroeconómicas, porque son papeles que tendrán espacio para unas revalorización”, detalló el analista de mercados internacionales Francisco Uriburu.   

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