El Tesoro ofreció una súper tasa para contener al dólar, tras el fin de las Lefis

El Gobierno tuvo que ofrecer tasas mucho más altas que las de semanas anteriores para frenar la suba del dólar. Lo hizo en un contexto en el que, tal como mostró hoy el BCRA, la morosidad de los hogares en el pago de tarjetas de crédito siguió subiendo hasta llegar a niveles de los críticos 2021 y 2019

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Dejando atrás el Punto Anker, la Secretaría de Finanzas ofreció una súper tasa de interés al mercado para las Lecap de corto plazo y logró captar y sacar del sistema $4,7 billones del sobrante de alrededor de $10 billones que había dejado libre la semana pasada el Gobierno con el desarme de Lefis que derivó en una relevante suba del dólar, por la cual el equipo económico tuvo que salir a intervenir en futuros y tasa, además de abrir de nuevo los pasivos remunerados del BCRA. La tasa en esta nueva licitación del Tesoro fue de 3,3% mensual efectivo, muy por arriba de la inflación del 1,6% y también del tipo de interés de entre 2,5% y 2,8% que había ofrecido en salidas recientes al mercado primario. Las Lefis ofrecían hasta la semana pasada 33% anual efectivo, los Pases hoy un 36% anual nominal (42,6% efectivo) y las Lecaps un 47,8% anual.

Las Lefis ya dejaron de existir y dejaron durante algunos días un exceso de $10 billones de pesos (el stock de Lefis era de $15,5 billones, pero $5,5 billones entraron en la licitación del Tesoro de la semana pasada) que forzaron a una baja de la tasa de interés. Las Lecap bajaron desde el 2,8% mensual efectivo en el mercado primario en las últimas dos licitaciones hasta el 2,2/2,4% del viernes pasado en el secundario, es decir de un 39% anual efectivo a un 31,3% anual efectivo. Las cauciones llegaron a ofrecer un 17% anual. El fenómeno disparó a la cotización del dólar mayorista spot desde $1.260 el viernes pasado, en una dinámica alcista que ya había iniciado julio con cierta complejidad, hasta los $1.280 el lunes.

Los Pases pasivos habían dejado de operar hace un año, bajo la promesa del Gobierno de que se iba hacia una desaparición de los pasivos remunerados del BCRA. Ahora renacieron para frenar la suba del dólar, bajo la premisa de captar esos pesos sobrantes que generó la salida de las Lefis, con una tasa del 36% anual nominal, es decir un 3% mensual efectivo y un 42,6% anual efectivo. Hubo éxito en devolver la cotización a los $1.261 en el cierre del miércoles, pero ahora con una tasa mucho más alta en términos reales, ya que el IPC del 1,5% de mayo aceleró apenas al 1,6% en junio, tal como mostró el Indec esta misma semana.

Vale destacar en ese sentido que la alta tasa de interés, en un contexto en el que las jubilaciones y los salarios registrados perdieron contra la inflación un 15% real y un 6% real, respectivamente, viene generando una suba en la morosidad de los hogares en los pagos de sus tarjetas de crédito. Si algo venía apuntalando al consumo en un contexto de políticas fiscales y de ingresos contractivas eran los préstamos. En mayo, publicó el BCRA, la morosidad en tarjetas de las familias llegó al 4,2%, un nivel ya parecido al de las crisis del 2021 postpandémico y del 2019 postdevaluaciones. Además la dinámica viene en alza: la morosidad había sido del 2% en enero, del 2,4% en febero, del 2,8% en marzo, del 3,2% en abril y del 4,2% en mayo.

La economista jefe de Equilibra, Lorena Giorgio, que en la previa había vaticinado que Finanzas iba a ofrecer “algo más de tasa” para captar algo del sobrante de pesos, dijo: “Finalmente no fue 'algo más de tasa'. Fue una súper tasa. El potencial problema en el manejo de liquidez sigue estando, pero el costo de oportunidad de quedarse afuera era muy alto para los bancos”. De hecho, la tasa del 3,3% mensual implica un rendimiento positivo del 1,6% al mes en términos reales, aunque al comparar con el dólar es difícil estimar qué tipo de interés alcanzaría para garantizar ganancias en el carry trade: en lo que va del mes el spot mayorista subió en torno al 5% y todavía tiene un margen de incremento de alrededor del 15% para llegar al techo de las bandas, momento en el que el Gobierno empezará a vender divisas.

Le puso un piso: el Tesoro compró dólares

El Tesoro compró este miércoles otros USD500 millones en mercado de cambios oficial. Pese a que inicialmente desde el Gobierno habían insistido en que, para priorizar la desinflación y no ponerle un piso a la cotización de la divisa, las compras de dólares solo se iban a realizar en el piso de las bandas, ya lleva acumulados USD900 M, luego de compras por USD200 M a fines del mes pasado y otros USD200 M a principios de junio.

La medida que inicialmente se filtró en medios a partir de un off del BCRA, pero que finalmente fue confirmada por el director de la autoridad monetaria Federico Furiase fue, a priori, a contramano del resto de las decisiones que tomó el Gobierno en las últimas jornadas para frenar la suba de la cotización del dólar. Por un lado entre el BCRA y Economía reabrieron los pases pasivos del Central para captar el sobrante de pesos que dejó el fin de las Lefis, intervinieron en las tasas de interés de las Lecaps en el mercado secundario y también en los futuros del dólar. Todas esas iniciativas buscaron ponerle un techo a la suba de la divisa. La compra del Tesoro, en cambio, parece haberle puesto un piso.

En ese sentido, para el Gobierno la devaluación observada en lo que va de julio implicó una mejora en la competitividad que es fundamental para estabilizar los rojos de cuenta corriente y aspirar, justamente, a dejar de perder reservas por el impacto del atraso cambiario en importaciones y turismo, a lo que se le suma la renovada fuga que inició desde la salida del cepo parcial en abril. 

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