Ganancias o Cheques para apuntalar la coparticipación
Los gobernadores peronistas se manifestaron en contra de la medida oficial que volverá atrás con la quita de Ganancias a trabajadores. Coparticipar el 70% del impuesto al Cheque más que compensaría
El presidente Javier Milei les prometió a los gobernadores que volverá atrás en la quita de Ganancias para la cuarta categoría durante un año, con el fin de evitar la caída del 0,83% del PBI que se proyectaba para la masa coparticipable tras la medida impulsada por el ex ministro de Economía Sergio Massa. Se trata de un total de $5,5 billones, de los cuales $2,3 billones corresponden a las provincias. Tras la reunión, la Liga de Gobernadores peronistas, ahora conformada por ocho mandatarios, declaró su oposición a la medida por el efecto que tendrá sobre los asalariados y propuso coparticipar el 70% del impuesto al cheque, lo que alcanzaría para más que compensar el efecto sobre los ingresos provinciales.
El anunció se realizó luego de una reunión que Milei mantuvo con los gobernadores en Casa Rosada. La promesa oficial apunta a volver atrás con uno de los mayores impactos que recibirán las arcas provinciales en un contexto que luce adverso a futuro. Además de la quita de Ganancias, y su efecto en la coparticipación, los gobernadores enfrentan un plan inicial que apunta a reducir al máximo las transferencias no automáticas, con lo que el Gobierno estima ahorrar otro 0,5% del PBI.
En el caso de la coparticipación, la baja generada por la quita de Ganancias era de 0,83% del PBI, con un impacto compartido entre Nación y las provincias: a los distritos subnacionales les correspondía una contracción de sus ingresos de 0,48% del PBI y a Nación el restante 0,35%. Si bien en primera instancia, al debatirse los mecanismos de compensación para poder encarar el pago de aguinaldos para los estatales provinciales en plena transición entre el balotaje y el 10 de diciembre, la respuesta de Milei había sido "no hay plata" (finalmente Massa concedió una transferencia de fondos saldando viejas deudas con los distritos), la nueva reunión con los gobernadores llevó a una respuesta oficial, que será la marcha atrás en la quita de Ganancias. Eso se explica también por la necesidad de obtener aprobación en el Congreso de las reformas económicas impulsadas a través de la ley ómnibus.
La reunión reveló además el escenario político por venir: la Liga de Gobernadores peronistas plantearon una marcada disidencia con respecto a lo resuelto por Milei y el resto de los mandatarios provinciales. En ese marco, Axel Kicillof (Buenos Aires), Sergio Zillioto (La Pampa), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gildo Insfrán (Formosa), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Ricardo Quintela (La Rioja) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego) señalaron a traves de un comunicado su rechazo a volver atrás con Ganancias debido a su impacto en los trabajadores. Plantearon, a cambio, la necesidad de coparticipar el 70% del impuesto al cheque; es decir que la ANSES pase a percibir solo el 30% de los ingresos por esa vía.
El comunicado señaló: "Consideramos que la reversión del Impuesto a las Ganancias no sería el camino adecuado ya que afecta derechos de los trabajadores. Es por eso que seguiremos insistiendo con la búsqueda de otras herramientas de compensación, como lo es la coparticipación del impuesto al cheque".
Un informe de IARAF mostró que una potencial coparticipación del 70% del impuesto al cheque alcanzaría para más que compensar el 0,83% del PBI ($3,2 billones para las provincias y $2,3 billones para Nación) que se pierde por la baja de Ganancias en los envíos automáticos a las provincias. De hecho, permitiría un ingreso de 1,19% del PBI ($4,6 billones o 0,69% del PBI para las provincias y $3,3 billones o 0,5% del PBI para Nación), con un extra de 0,5% del PBI que quedaría en la ANSES.