Inédito apretón monetario: el Gobierno absorbió $3,8 billones para frenar la presión cambiaria

El Tesoro colocó deuda en una licitación fuera de cronograma exclusiva para bancos, tras la suba de encajes del BCRA, y apuntó a inmovilizar pesos sobrantes

BAE Negocios

El equipo económico del presidente Javier Milei concretó este lunes una licitación fuera de calendario en la que adjudicó $3,788 billones, tras recibir ofertas por $3,799 billones. El resultado permitió capturar el excedente de pesos que había quedado en el sistema después del bajo rollover de deuda de la semana pasada.

La colocación se realizó a través de un único instrumento: una letra capitalizable a Tasa Mayorista Argentina (TAMAR) con vencimiento al 28 de noviembre, por la que se pagó una tasa de corte de TAMAR más 1% TNA. Al cierre de la semana pasada, la TAMAR había alcanzado 49,94%.

El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, aseguró: "Esta licitación contribuye a completar el objetivo de absorción monetaria luego de la suba de encajes implementada por el Banco Central". En la misma línea, el director del BCRA Federico Furiase escribió: "Ningún peso va a la calle".

El plan Caputo y la lógica del ajuste

El ministro de Economía, Luis Caputo, había anticipado la medida el jueves en el canal oficialista Carajo: "En este período preelectoral, no vamos a dejar que vaya un solo peso al mercado". Señaló además que tampoco se comprarán dólares para evitar inyectar pesos.

La estrategia oficial se activó luego de que en la última licitación el Tesoro lograra renovar apenas el 61% de vencimientos por $15 billones, lo que dejó unos $5,8 billones sin cubrir. Con la suba de encajes dispuesta por el Banco Central —cinco puntos porcentuales, de los cuales tres pueden integrarse con títulos públicos— los bancos quedaron prácticamente obligados a acudir a la licitación especial de este lunes.

El BCRA modificó también la forma de contabilizar los encajes, que pasaron de un esquema promedio mensual a un cumplimiento diario, y duplicó las penalidades en caso de incumplimiento, que ahora alcanzan tres veces la TAMAR.

Lectura del mercado

La City destacó el carácter atípico de la colocación. Desde Puente señalaron: "Fue una licitación atípica, con un solo instrumento y dirigida exclusivamente a bancos. El bono TAMAR terminó saliendo a un spread bajo (1%) relativo a lo que fue la licitación de la semana pasada (6,0%-7,5%). De cualquier manera, incluso este spread implica una tasa real muy alta en términos históricos".

El analista Christian Buteler indicó que se trató de una "licitación fuera de cronograma, motivada por la baja renovación de la semana pasada y el aumento de encaje posterior establecido por el BCRA que podrá ser suscripto con estos títulos".

En términos de absorción, el Tesoro alcanzó un total de $12,94 billones si se suman los $9,15 billones renovados en la licitación previa y los $3,79 billones adjudicados en esta instancia.

Impacto en tasas, dólar y actividad

El endurecimiento monetario repercutió de inmediato. Las tasas llegaron a niveles del 70% anual en préstamos, mientras que para descubiertos en cuenta corriente alcanzaron el 80%. En paralelo, el dólar oficial cayó de $1.380 a $1.310 en apenas dos semanas, impulsado por la liquidación del campo y la venta de divisas frente al atractivo de las tasas.

Sin embargo, los costos fiscales y productivos aparecen como contracara. Economistas advierten que el pago de tasas tan elevadas en términos reales incrementa la deuda pública. La Unión Industrial Argentina (UIA) expresó su preocupación por el riesgo de que estas condiciones restrinjan el crédito privado y frenen la actividad económica.

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