La recomendación de Domingo Cavallo a Javier Milei para "ganar la guerra"

El exministro de Economía instó al Gobierno a considerar “seriamente” no esperar hasta las elecciones para avanzar con el levantamiento de las restricciones cambiarias

BAE Negocios

El exministro de Economía, Domingo Cavallo, sostuvo que están dadas las condiciones para avanzar con la eliminación del cepo cambiario sin necesidad de esperar hasta las elecciones de octubre del año próximo, además de asegurar que, si bien puede darse un alza en las cotizaciones, no tendrá un impacto inflacionario significativo.

“El gobierno, en lugar de postergar la eliminación del cepo para después de las elecciones, en mi opinión debería considerar seriamente su eliminación en los primeros meses del año próximo, para llegar a la elección con la economía estabilizada y reactivada y en franco proceso de crecimiento por inversión y aumento de productividad”, manifestó Cavallo en su blog personal. 

 

 

 

El rol del cepo en la “guerra” contra la inflación

En su análisis, Cavallo reconoció que el Gobierno del presidente Javier Milei “viene ganando la batalla contra la inflación”, pero que “el desafío es ganar la guerra”.

Luego de señalar al ajuste fiscal y la eliminación de la emisión monetaria como las razones del éxito en la lucha contra la inflación, indicó que “también jugó y seguirá jugando un rol fundamental el control del tipo de cambio y la reducción de la brecha”.

“Tanto el presidente como el ministro de economía sugieren que el ritmo del crawl puede reducirse a 1% mensual y finalmente a 0%, es decir, converger a un tipo de cambio fijo que llevaría a eliminar totalmente lo que denominan inflación inducida por el ajuste cambiario”, planteó.

 

Por qué no habrá salto devaluatorio

 

Asimismo, destacó que “quienes apuestan al éxito final de esta estrategia de estabilización y descartan un salto devaluatorio futuro confían en que en el mediano plazo el aumento de las exportaciones de hidrocarburos y de minería, así como los resultados productivos de las inversiones inducidas por el RIGI harán que el tipo de cambio al final del proceso de estabilización sea sostenible y no necesitará ajustes adicionales”.

“Como puente para llegar a esa situación, estarán los eventuales recursos que aporte el FMI en un futuro programa y el eventual acceso al mercado de capitales cuando la tasa de riesgo país perfore la barrera de los 400 puntos básicos”, agregó. 

Sin embargo, acotó que “el Gobierno se muestra cauto frente a la posibilidad de eliminar el cepo, justamente por temor a un salto cambiario y su impacto sobre la inflación”.

 

Devaluación sin inflación

 

Al respecto, ante la posibilidad de un salto cambiario tras la eliminación del cepo, Cavallo advirtió que “ello no significa que se vaya a interrumpir el proceso de desinflación sino, por el contrario, podrá significar la consolidación de la estabilidad monetaria y cambiaria".

El ex titular del Palacio de Hacienda fundamentó esa postura en que “la eliminación completa del cepo provocaría una mayor reducción del riesgo país, facilitando el acceso a financiamiento para afrontar los vencimientos de capital de la deuda en dólares”.

“Al mismo tiempo ayudará a que haya saldos favorables en la balanza comercial para facilitar el acceso del Tesoro a la compra, con los pesos de su superávit fiscal primario, de los dólares que necesita para afrontar el pago de los intereses de esa deuda”, sostuvo.
 

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