El BCRA volvió a comprar divisas este jueves, aunque lo hace a un ritmo cada vez menor. Se hizo de USD39 millones, el nivel más bajo desde el 19 de abril. En lo que va de la semana acumuló USD167 millones y se trata del peor inicio de semana desde que arrancó el Gobierno, un dato no menor dado que sucede en plena cosecha gruesa. En pocos días comenzará junio, mes en el que se deberá hacer el primer pago del swap que, en caso de no ser postergado, entre junio y julio hará perder liquidez a las reservas por USD4.900 millones, con una nueva tanda de vencimientos con el FMI a la vuelta de la esquina.

Si se descuentan las ventas que realizó este lunes y el 29 de abril, el del jueves fue el resultado más bajo que obtuvo el Central en el mercado de cambios desde el 19 de abril, día en que terminó con saldo neutro. En este sentido, entre lunes y jueves las compras acumuladas sumaron apenas USD167 millones, el peor inicio de semana desde que arrancó el Gobierno: debe comprar al menos USD78 millones el viernes para superar a la última semana de febrero, que hasta acá había sido la más baja.

La razón más importante que explicó esta caída en las compras fue el atípico retraso en la liquidación del agro. Según la Fundación Mediterránea, se llevaba vendido con precio cerrado alrededor del 20% de la cosecha esperada de soja hasta fines de mayo, un porcentaje bajo en relación con la media de las últimas 18 campañas (34%). "La comercialización se habría acelerado en mayo, de un promedio semanal de 542 mil toneladas en abril a uno de 1.337 mil en el mes en curso. En maíz se estiman ventas equivalentes al 26% de la cosecha esperada, un porcentaje también menor al histórico (41%)", agregaron. 

Con respecto a este ritmo lento de ventas, el analista de la Universidad Austral, Dante Romano, indicó que no son pocos los que especulan con que este atraso "podría llevar al gobierno a dar algún incentivo, como extender los plazos del dólar blend (que termina en un mes), aumentar el mix de CCL, o incluso una devaluación del oficial". 

Según el último Staff Level Report del Fondo, publicado en febrero, el Gobierno se comprometió a eliminar el dólar exportador para fines de junio. Sin embargo, no se trata de una meta primordial para el organismo internacional y no se descarta que pueda extenderse por unos meses más. En este sentido, Romano agregó: "Todo parece difícil, especialmente porque si se da una señal de que ante la demora el Gobierno otorga beneficios extra, nadie venderá hasta que esto ocurra". 

 

Las dudas por el swap

Mientras, faltan pocos días para que inicie junio, mes en que el Gobierno deberá pagar la primera parte de lo adeudado con China por el swap que activó el año pasado la administración anterior. En total, se deben unos USD4.900 millones a pagar entre junio y julio. 

En caso de que el Gobierno no logre un rollover de esos vencimientos, el impacto directo se verá reflejado sobre el nivel de reservas brutas, que actualmente es de USD29.065 millones, pero no en el de las netas, ya que dentro de esa estimación no se incluyen encajes, préstamos o acuerdos como el swap. El socio gerente de Consultora Ledesma, Gabriel Caamaño, explicó que pese a que no bajará el nivel de las reservas netas, "va a bajar liquidez en moneda extranjera, porque se van a perder dólares que se tenían, pero que no computaban en las netas porque también eran una deuda". Para Caamaño las reservas líquidas alcanzan para pagarle a China con lo justo.

De todas maneras, el economista de ACM Francisco Ritorto remarcó que pagar ese monto al gobierno chino impactará sobre las reservas en un marco en el que se vienen pagos al FMI y a los bonistas privados por alrededor de USD3.500 millones "Comprometer recursos propios para el pago del swap debilitaría la situación. Por esto mismo entiendo que buscaran una renovación", dijo.