Todavía no hace demasiadas cosquillas en términos de dólares que se van del mercado de cambios pero la tendencia es negativa: desde julio, la salida de turistas al exterior supera por mucho al ingreso de viajeros no residentes. En diciembre la tendencia continuó y la brecha turística se agrandó un poco más. En el 2020 no generó una salida de divisas preocupante pero, históricamente, es una de las canillas que más sangría causó. Si se reaviva en el futuro, desequilibraría un balance externo que luce complejo.

Aunque generó algunas alarmas en los últimos meses, y en particular en diciembre con el paro de aceiteros y portuarios, la balanza de bienes es la única encargada de generar los dólares para cubrir el drenaje que provocan las otras cuentas externas. Es decir, los intereses de la deuda, los pagos de deuda privada y la fuga de capitales, que por ahora permanecerá casi apagada, de la mano del cepo cambiario. La otra canilla que permanece virtualmente cerrada, aunque cada vez gotea más fuerte, es la del turismo, que está dentro de los servicios.

En diciembre, se fueron 52,500 turistas al exterior. La cifra es mínima. En diciembre del 2019, luego de fuertes devaluaciones, se habían ido 195.800 turistas. Y en diciembre del 2018 se habían ido 219.500 turistas. Está claro: el número todavía es pequeño. Pero la tendencia es claramente negativa. Y, de hecho, esa salida de turistas crece mucho más que los ingresos. 

El economista Martín Polo, en su cuenta de Twitter, señaló al respecto: "Por ahora pasa desapercibido pero el movimiento de turismo internacional marca una tendencia preocupante. El turismo receptivo por escalera y el emisivo por ascensor".

El dólar hoy está calmo, la incertidumbre es a futuro

Y es que entre abril y junio estuvo todo parado, nadie entró y nadie salió. Pero en julio las puertas se empezaron a entreabrir y ya la dinámica fue divergente: entraron 1.000 turistas pero se fueron otros 3.500. En septiembre ya ingresaron 2.600 pero se fueron 8.800. Para noviembre vinieron 7.300 pero migraron 28.300. En diciembre entraron 15.100 y se fueron 52.500.

En materia de divisas todavía ni se nota. Y eso es porque el turismo todavía no pega demasiado en la cuenta servicios. Tanto en diciembre como en noviembre, los fletes y seguros generaron más salida de dólares que los gastos turísticos. Por eso, aunque el déficit de la categoría Viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta creció en diciembre, consecuentemente con la mayor salida de turistas, de todos modos la cuenta servicios moderó su déficit respecto al mes previo.

En concreto, la cuenta Servicios generó un drenaje de 201 millones de dólares en noviembre y otro de 187 millones de dólares en diciembre. En el total del 2020 se fueron 1.594 millones de dólares. Mucho menos que los 5.482 millones de dólares que se fueron en 2019 y los 9.460 millones de dólares que se habían ido en 2018. En aquel entonces, casi la totalidad de la cuenta Servicios estaba explicada por el gasto de divisas que generaba el turismo.

 

¿Alcanzarán los dólares del superávit comercial?

Pero los números decrecientes de diciembre esconden la dinámica del turismo. La categoría Viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta explicó una salida de 151 millones de dólares en noviembre y otra de 168 millones de dólares en diciembre.

La expectativa para el comercio exterior de bienes es que se logre un superávit superior a los 12.000 millones de dólares en el 2021. Es lo que marcó el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), realizado por el BCRA a través de una consulta a analistas y banqueros de la city.

Esos dólares deberán alcanzar para cubrir una salida divisas por intereses de la deuda que en 2020 totalizaron 6.657 millones de dólares, pero que en 2021 depende mucho de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Club de Paris y cabe esperar que sea bastante menor; por cancelaciones de deuda de privados que totalizaron 7.258 millones de dólares; y por una fuga de capitales que, en base a cómo viene promediando desde que hay cepo en su versión más dura, podría totalizar unos 1.200 millones de dólares. 

Eso con una reservas netas de alrededor de 4.600 millones de dólares. Números bastante justos, en un contexto en el que el ministro de Economía, Martín Guzmán buscará atrasar un poco el tipo de cambio.