Luego del anuncio del ministro de Economía, Sergio Massa, en medio del debate presidencial, se puso sobre la mesa un debate que ya se estaba dando en los nichos especializados: la posibilidad de que Argentina tenga su propia moneda digital (MDA) controlada por el Banco Central. Mientras que algunos integrantes del BCRA lo ven como una medida a favor del equilibrio fiscal, economistas consideraron que puede "llevar a resquebrajar la delicada confianza que hay en la moneda doméstica", más en un contexto marcado por la dolarización preelectoral.

El próximo 10 de diciembre la llegada al poder de un nuevo Gobierno implicará una relación distinta con el peso y el desafío respecto de cómo resolver el problema de la inflación. Ante un escenario divido en tercios, existen tres caminos que competirán el próximo 22 de octubre por la posibilidad de implementar su programa. El libertario Javier Milei propuso la dolarización; la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, un sistema bimonetario; y Massa la creación de la Moneda Digital Argentina. 

El Congreso deberá aprobar mediante una ley la conformación de la primera CBDC (por sus siglas en inglés, Central Bank Digital Currency) o moneda del Banco Central de la Argentina. Según el Gobierno, la MDA contribuirá "al equilibrio fiscal al no forzar ajustes draconianos ni requerir de impuestazos que afecten negativamente el ingreso de las familias argentinas".

En esa línea, el Director del BCRA Agustín D'Attellis explicó que la implementación de esta nueva moneda sería de manera gradual y tendría un periodo de convivencia con el efectivo, al expresar que "el reemplazo del billete papel sería el último paso de un proyecto progresivo, a medida que vaya pasando el tiempo se irá haciendo más frecuente e irá avanzando”.

Respecto de su aplicación el director señaló que "la idea es crear un sistema que funcione por medio de billeteras virtuales y los home bankings con transferencias y pagos con QR, tanto para personas bancarizadas o no”.

El anuncio de la MDA llegó en un contexto de salto en los dólares paralelos en plena antesala electoral y donde todavía se ven en los precios las consecuencias de la devaluación post PASO y su rápido 'passthrough'. El jefe de Research de Romano Group, Salvador Vitelli, apuntó a que la iniciativa "no va a atacar el problema de raíz y probablemente genere una mayor desconfianza del público en la moneda doméstica" y precisó que "la demanda de dinero se encuentra en niveles que históricamente son muy bajos".

El BCRA planea crear un sistema que funcione con tecnología blockchain

De hecho, la base monetaria cayó en septiembre en términos reales un 32,6% interanual y la circulación monetaria bajó un 28,2% en el mismo período, es decir, que las personas quieren tener un tercio menos de dinero en sus bolsillos que hace un año atrás. "No lo vemos como una medida que vaya a ser antiinflacionaria y que reduzca el déficit. Lo único que permitiría sería poder hacer transacciones de otra índole, pero que resulta difícil que el público la quiera adoptar. La moneda vale también por lo que la gente confía en ella y la demanda. En la medida que esa demanda no esté, el precio es nulo", remarcó Vitelli.

Los sectores vinculados a las criptomonedas también rechazaron la medida. El analista integrante de la ONG Bitcoin Argentina Camilo Jorajuría de León remarcó que la MDA puede ser "controlada por el gobierno de turno al 100% y ver todos los movimientos de las personas como ya sucede en China". Y enfatizó que, por le contrario, "Bitcoin es abierta, descentralizada y no existe control sobre qué se usa". 

El Gobierno explicó que la MDA consta de un programa de dos etapas "primero fortalecer el ecosistema existente y posteriormente avanzar en una nueva infraestructura provista y respaldada por el Banco Central, generando capacidades para que pueda emitir una moneda digital o virtual" que reemplace el efectivo.