El escenario económico argentino sigue mostrando indicios claros de que el cepo al dólar impuesto por el Gobierno, no será levantado en el corto plazo. Tanto los informes presentados al Congreso como la postura del mercado descartan la idea de una liberación de las regulaciones cambiarias en los próximos meses. Esto es lo que piensan algunos economistas al respecto.

Más allá de la postura oficial, el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, vaticinó una salida del cepo al dólar para fines de 2024.

• En un informe remitido al Congreso, el Poder Ejecutivo dejó claro que no tiene previsto cambiar el ritmo de variación mensual del tipo de cambio oficial para lo que resta del año 2024.

Esta decisión se enmarca en la política del Banco Central de mantener un crawling peg del 2%, medida que, si bien ancla las expectativas, genera un atraso cambiario con las distorsiones macroeconómicas correspondientes.

Es importante destacar que el propio Gobierno argumentó que la liberación del cepo es crucial para garantizar el desarrollo productivo. Sin embargo, según las declaraciones contenidas en el informe, no existen proyectos que impliquen una reducción o suspensión del Impuesto PAIS, lo que refuerza la percepción de que el cepo no será levantado en el corto plazo.

• Desde Adcap Finanzas, se sostiene que aún falta acumulación de reservas para una salida del cepo que permita ordenar el mercado cambiario gradualmente.

Esta opinión se ve respaldada por la búsqueda, aún sin éxito, de un desembolso extraordinario por parte del Fondo Monetario Internacional por parte del ministro de Economía, Luis Caputo, por un monto de 15.000 millones de dólares.

• Además, expertos como Gustavo Ber y Federico Glustein coinciden en que la liberación del cepo debería ser gradual y escalonada para mitigar los riesgos asociados, y no se prevé que ocurra en el corto plazo debido a la necesidad de acumular más reservas y la falta de fuertes ingresos de divisas del sector externo.

Un factor clave que influye en esta decisión es la situación del sector agropecuario, que espera un levantamiento del cepo para acelerar la liquidación de sus productos. Sin embargo, esto podría impedir al Gobierno acceder a los dólares necesarios como condición previa para la liberación del mercado cambiario.