RÉCORD

Sequía: la balanza externa de bienes tuvo su peor primer semestre desde el 2018

En el mes, el déficit comercial fue récord y llegó a USD1.727 millones

Marcisoca

La balanza comercial anotó en junio un déficit récord de USD1.727 millones, a causa de una caída en las exportaciones del 35,4% interanual, que fue sólo parcialmente compensada por una baja del 17,2% de las importaciones. La contracción en las ventas externas respondió principalmente a la sequía, que arrastró a la baja la salida de materias primas y de manufacturas de origen agropecuario, pero también a retrocesos en las exportaciones industriales y de combustibles y energía. Para el BCRA, el negativo no obedeció a cuestiones de competitividad cambiaria, sino a la sequía y proyectó que el año que viene la dinámica se revertirá.

Con este resultado, el saldo de comercio exterior cerró su peor primer semestre desde 2018, año también signado por la sequía. En el mes, la baja en las exportaciones respondió principalmente al desplome de las ventas de materias primas (36,7%) y de manufacturas de origen agropecuario (36,1%), ambas por el desastre climático, pero también a importantes retrocesos en las industriales (32,1%) y de combustibles y energía (37,7%), que se vieron potenciadas por el deterioro de los precios internacionales. En efecto, la caída más pronunciada se observó en las exportaciones de cereales, con un retroceso de USD563 millones respecto de junio de 2022. Aquí, fue relevante no solo la caída en las cantidades (34,1%), sino también la desmejora de los precios del 4%.

De hecho, de haber conservado los precios internacionales del año pasado, en junio el resultado comercial habría sido ligeramente mejor (déficit de USD1.479millones). Mientras que, en el primer semestre, el rojo comercial se habría acotado a USD2.813 millones, un resultado más afín al de la primera mitad de 2017. Puntualmente, la desmejora de los términos de intercambio explican 36% del déficit comercial del semestre.

Entre los bienes industriales también hubo una desmejora en los precios internacionales del orden del 9,9% interanual, que agravó la caída en las cantidades vendidas (24,5%). Donde más se hizo notar fue en el rubro de combustibles y energía, donde el deterioro de los precios internacionales del 36,8% revirtió el aumento del 0,4% interanual en las cantidades. Por el lado de las importaciones, los precios colaboraron en que el déficit no fuera mayor ya que se contrajeron 10,5%, potenciando el freno en las cantidades del 7,5%.

Tradicionalmente, para equilibrar la balanza comercial, la recomendación consiste en dejar subir el tipo de cambio para fomentar las exportaciones en todos sus componentes y disuadir las importaciones. Sin embargo, para el BCRA estas cifras récord de déficit no obedecen a cuestiones de competitividad cambiaria, sino a las tensiones que generó la sequía en la macroeconomía. Puntualmente, la autoridad cambiaria proyectó que el año que viene habrá un superávit comercial en materia de bienes del orden de los USD22.400 millones, un 50% por encima del superávit comercial de 2021, gracias a una expansión de las ventas al resto del mundo de materias primas agrícolas, litio, cobre y también gas de Vaca Muerta. De hecho, para el BCRA ese será el comienzo de un ciclo de al menos 6 años con saldo comercial creciente.

Y aunque la consultora Abeceb no comparte el optimismo de las proyecciones del Central, ya que anticipó que este año cerrará con una pérdida de divisas del orden de los USD7.000 millones, enfatizó que "el deterioro del saldo comercial en 2023 no será mayor gracias al notable achicamiento del déficit en la balanza comercial energética".

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