Bono BP21

A contrarreloj, Buenos Aires busca evitar el default y atraer a los fondos díscolos

Mejoró la oferta, pero no alcanzó el 75%

jstrsnoy

El gobierno bonaerense negocia a contrarreloj con los tenedores del bono BP21 para alcanzar el piso del 75% de aceptación necesario para reperfilar parte del capital vencido el 26 de enero hasta el 1° de mayo y, así, evitar el default. Hoy, a pocas horas del deadline, Axel Kicillof mejoró su oferta y consiguió el aval del grupo más grande de bonistas, pero no fue suficiente. Así, extendió hasta hoy el plazo límite para que los acreedores suscriban. El fondo Fidelity, en el centro de la escena.

Buenos Aires funciona hoy como un laboratorio en escala de la renegociación de la deuda soberana, cuyas estrategias están coordinadas por Nación. En el Ministerio de Economía que comanda Martín Guzmán toman al resultado distrital como un termómetro de la "buena fe" de los acreedores, que en su gran mayoría tienen en su poder tanto deuda soberana como subsoberana.

En esa clave, aún lejos del 75% después de tres prórrogas de plazo y el ofrecimiento de adelantar el pago de intereses, el lunes por la mañana la PBA mejoró su propuesta: si los bonistas aceptan posponer el resto, pagará el 30% de la amortización de capital ya vencida, es decir, unos US$75 millones, que se sumarían a los US$27 millones de cupón que aún no desembolsó.

Tras el gesto oficial, el comité de tenedores de bonos, conformado por un grupo de grandes firmas internacionales de inversión que poseen títulos bonaerenses, respaldó esa propuesta y en un comunicado destacó las "discusiones constructivas" con la PBA. "Las modificaciones en los términos comerciales indican que la provincia tiene la intención de entablar negociaciones de buena fe sobre una reestructuración integral de la deuda", señaló en un comunicado, en el que también destacó "la importancia y los beneficios de un proceso consensuado marcado por el entendimiento mutuo", en contraposición a los costos de un eventual default.

Ahora resta saber qué definición tomará el resto de los acreedores. En particular, Fidelity, el mayor tenedor del BP21 con el 13% del total y uno de los principales jugadores a nivel mundial, quien hasta ahora sostiene su rechazo y, según fuentes del mercado, presiona para cobrar el 50% del capital. Esta firma, a diferencia de otros peces gordos de Wall Street que gestionan el dinero de inversores privados, administra fondos de pensión estadounidenses. Sin nombrarlo, el propio Kicillof salió a cruzarlo en una entrevista con la radio El Destape: "No está mostrando el mismo grado de adhesión y ayuda en el diálogo constructivo que tuvimos. Lo que estamos esperando es que acepten la propuesta".

Pese a que se negaron a hablar de porcentajes parciales de adhesión, fuentes oficiales bonaerenses deslizaron optimismo sobre la posibilidad de lograr el objetivo antes de que cierre el plazo a las 6, hora argentina: "Entendemos que se tiene que llegar con esta oferta". Y adelantar si habría una nueva propuesta en caso de que no se alcance.

Lo cierto es que si pasado mañana no se realiza el pago, la PBA caerá en default. Un escenario que complicaría la negociación de la Nación con sus acreedores en un calendario más que ajustado. Por eso, en Economía aseguraron que, en tal caso, deberán revisar las premisas de la oferta que le presentarán a sus acreedores la segunda semana de marzo.

Entre tanto, la canciller alemana, Angela Merkel, se comprometió durante su reunión con Alberto Fernández a apoyar ante el FMI la propuesta argentina de extender los plazos de repago del Stand-by hasta 2023.

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