Balanza comercial: el Gobierno buscó apuntalar la actividad y las importaciones crecieron en cantidades
En la balanza comercial de agosto volvió a sentirse el efecto de la sequía con un resultado deficitario de USD6.200 millones en lo que va del año, el peor desde 2018
Las importaciones medidas en cantidades crecieron 7,4% interanual durante agosto, aunque el efecto de los precios, con un descenso del 18,4%, generó que cayeran nuevamente 12,4% en valor. Del incremento en cantidades se desprende que el Gobierno buscó no lesionar mucho la actividad económica, incluso en un escenario de limitada disponibilidad de dólares. A la par, como las importaciones no terminaron de pisarse todo lo que se esperaba, el octavo mes del año sufrió un déficit en la balanza comercial de USD1.011 millones en el mes, el sexto consecutivo y acumuló un rojo de USD6.200 millones en lo que va del año, el peor desde 2018, producto de la sequía.
El informe del Intercambio Comercial Argentino (ICA) publicado por el Indec reveló que la balanza externa de bienes en agosto sumó un rojo de USD1.011 millones, lo que implicó un empeoramiento respecto del resultado de julio, que fue deficitario en USD700 millones. De este modo, siete de ocho meses en 2023 totalizaron un resultado negativo. En el acumulado llegó a un rojo de USD6.205 millones. Solamente febrero logró cerrar en superávit.
Por el contrario, en el mismo período del año pasado, la balanza comercial logró ser superavitaria en USD2.197 millones. La inversión en las tendencias fue por el flojo desempeño de las exportaciones, que sufrieron el impacto de la sequía, con un desplome de 24%, arrastrado por una caída de 9% en precios y de 16,5% en cantidades en la comparación interanual de esos ocho meses.
En el mes la caída fue de 22,4% interanual en el valor de las exportaciones y el mayor derrumbe volvió a estar en los productos primarios y manufacturas de origen agropecuario, con bajas interanuales de 26,1% y 28%, respectivamente.
En esa línea, la consultora Abeceb señaló que "el consenso de mercado esperaba ver en el octavo mes del año una reversión del saldo negativo comercial traccionado principalmente por una expectativa de pisado de importaciones que no terminó de materializarse en la magnitud esperada y se observó un aumento interanual de las cantidades importadas". De hecho, el mercado esperaba USD6.100 millones en importaciones, mientras que el dato oficial del ICA fue de USD6.865 millones.
LCG destacó el nivel de importaciones y señaló que desde el Gobierno "parece ser una decisión tomada la de no castigar la actividad económica permitiendo liberar importaciones aún en un escenario de limitada disponibilidad de reservas". Pero alertó: "Entendemos que este escenario cambiará en los próximos meses. La devaluación fiscal de finales de julio, la devaluación real post PASO y la persistencia de los controles pondrán un tope a las importaciones".
Al respecto, el director de Análisis Macroeconómico de Equilibra, Lorenzo Sigaut Gravina, remarcó que ante el shock que representó la sequía, con la pérdida de exportaciones por USD20.000 millones, el saldo comercial "se vuelve deficitario porque las importaciones se achicaron pero no lo suficiente". Además, aclaró que antes de la devaluación "el tipo de cambio era barato", luego se encareció a $350, pero "la inflación que fue muy alta terminó comiéndose la ganancia competitiva externa".
Balanza comercial: cómo termina el 2023Hacia adelante, ACM hizo hincapié en la puesta en marcha de la nueva edición del dólar soja, con la que el Gobierno aspiraba que se liquiden unos USD2.500 millones. "Si se logra alcanzar este objetivo, supondría una mejora considerable en la balanza comercial de septiembre. No obstante, los resultados obtenidos no han cumplido con las expectativas establecidas, lo que sugiere que el desempeño del programa podría ser inferior a lo anunciado", dijo.
"Podríamos estar enfrentándonos a un déficit comercial para todo 2023 más elevado que el de USD3.400 millones proyectado. Sin embargo, todo dependerá finalmente de cuánto se decida apretar las restricciones no sólo en materia de pagos de importación (como con el aplazamiento del pago de SIRAs) sino también de restricciones a los flujos de devengado, en un contexto de fuertes presiones cambiarias", proyectó Abeceb en un escenario de escasez de reservas para el que todavía queda el posible impacto de las elecciones generales de octubre.