Buscan fijar el dólar hasta el 15 de noviembre y después volver al crawling peg
Economía busca dar previsibilidad y mantener algo controlada la dinámica de los precios
El ministro de Economía, Sergio Massa, ya tomó una decisión respecto de la trayectoria del dólar oficial para después de las elecciones generales: retomar los microdeslizamientos diarios, con una pauta que dependerá de la inflación del mes anterior. De esta forma, el Gobierno mantendrá el tipo de cambio a $350 hasta el 15 de noviembre y, a partir del 16, volverá a permitir pequeñas subas. Con esto, el equipo de Economía aspira a despejar especulaciones de un nuevo salto cambiario durante los comicios del 22 de octubre y usar el dólar como referencia para contener a los precios. Así, además, busca evitar el atraso cambiario aparejado al tipo de cambio fijo mientras se conservan alineados los incentivos en favor del peso hasta fin de mandato.
La fórmula que el ministro-candidato conversó con su equipo durante el vuelo a Washington consiste en restarle un punto porcentual a la inflación de octubre, que el Indec difundirá el 13 de noviembre, y, a esto, dividirlo por 30. Así, si el nivel general del IPC fuera del 7%, ejemplificó, el objetivo para el mes siguiente será una suba de 6% del dólar, es decir un avance del mayorista del 0,2% diario.
Para la aplicación de esta fórmula, el escenario base que maneja el equipo económico difiere ampliamente del que manifestaron en los últimos días las consultoras. Mientras economistas privados prevén un rápido traslado a precios de la suba del dólar del 22% del lunes posterior a las PASO, con recesión y una inflación de dos dígitos en los próximos meses, los técnicos de Economía consideran que el IPC no llegará al 10% y se mostrará en baja en la medida en que el mercado vea que se sostiene el tipo de cambio fijo a $350.
Este escenario se refuerza con las medidas para contener los precios anunciadas la semana pasada y con otras que harán Sergio Massa y sus funcionarios a su regreso al país, vinculadas a la recomposición de los ingresos. Grupo Crónica pudo saber que este jueves se harán públicas las primeras dos; el viernes desde Córdoba, otro par; y así a lo largo de toda la semana próxima. Al fin y al cabo, el ministro de Economía duplicó los esfuerzos para que los precios de los alimentos frescos (principalmente carnes, frutas y verduras) no vuelvan a disparar el IPC como en la primera mitad del año. Para eso lo designó al titular de la Aduana, Guillermo Michel, mientras que Matías Tombolini se concentra en negociar y monitorear a las grandes empresas de consumo masivo.
Como adelantó este medio, para los bolsillos de los trabajadores formales de menores ingresos, el Ejecutivo evalúa un bono o un aumento de suma fija que refuerce los salarios en septiembre, mientras se convoca a la reapertura inmediata de las paritarias. Algunos empresarios, en particular los pyme, apoyaron la recomposición de la variable clave para mover el consumo en el mercado interno. Para los de más altos ingresos, será el alivio en el impuesto a las Ganancias de la cuarta categoría. En tanto, para los informales, analiza un monotributo productivo. Mientras que para los inactivos, habrá bonos y aumentos de haberes tanto para jubilados como beneficiarios de programas sociales y AUH.
En consecuencia, en la visión de Massa y sus colaboradores, para noviembre, la economía conservará parte de la competitividad cambiaria conseguida con la última devaluación sin profundizar la estanflación. Y, con el regreso del crawling peg, Economía busca asegurarse que el tipo de cambio real no se aprecie excesivamente y le aporte previsibilidad al mercado gracias a tabular los deslizamientos diarios del tipo de cambio que se aplicarán hacia adelante.
Estos, a su vez, al quedar por debajo de la inflación pasada y probablemente también de la tasa de interés, en la medida en que el Gobierno siga respetando la exigencia del FMI de fijar tasas de referencia reales positivas, pretende, dar un marco de certezas para contener la salida de divisas por la cuenta capital durante la transición y la eventual segunda vuelta. Incluso podrían promover el ingreso de capitales de riesgo.