El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) busca establecer un nuevo Índice de Precios al Consumidor (IPC), con base en una nueva canasta actualizada de gastos e ingresos de la población. La nueva metodología ya fue aprobada por el FMI. 

En el marco de una caída del consumo de carne y la apertura de la importación de productos de la canasta básica, el organismo que dirige Marcos Lavagna busca cambiar la metodología con la cual mide mensualmente la evolución de los precios de una canasta de productos y servicios representativos del consumo de los argentinos. 

Actualmente, el INDEC utiliza la Encuesta Nacional de Gastos de Hogares (ENGHo) confeccionada para el periodo 2004-2005. Con la modificación se pretende actualizarla a la de 2017-2018, con el fin de reflejar mejor los cambios en el consumo de la población, tanto par ponderar cantidades como tipos de bienes y servicios.

El FMI asesoró al INDEC en términos técnicos a partir de su experiencia en cuestiones estadísticas. Además, las provincias también estarían de acuerdo con el nuevo instrumento de medición. 

“Desde hace un año se comenzó a trabajar en la nueva canasta del IPC, con base en los resultados de la ENGHO 2018, como está contemplado en los planes de trabajo que difunde el Instituto periódicamente”, indicaron fuentes del instituto estadístico. 

Si bien “todavía no hay una fecha establecida para la difusión del índice con la nueva canasta”, se estima que la nueva metodología de medición se implemente durante el segundo semestre del 2024. 

El INDEC actualizará su técnica de medición 

A su vez, el instrumento será presentado ante profesionales de la academia y consultores para explicar los detalles metodológicos del indicador, y se pondrá a prueba durante dos meses. 

“La ENGHo proporciona información tanto para el cálculo de las ponderaciones del índice de precios al consumidor (IPC) como para la actualización de las estructuras de las canastas de bienes y servicios que se emplean en la elaboración de las líneas de pobreza e indigencia”, subrayaron.  

También “se utiliza para las estimaciones de las cuentas nacionales y para el diseño de políticas públicas”. En este sentido, en paralelo, el Gobierno puso en marcha una comisión coordinadora de precios y consumo.

A través del IPC, que funciona como un indicador de la evolución promedio de los precios de un conjunto de bienes y servicios representativos del gasto de consumo de los hogares, el INDEC realiza una encuesta a un grupo también representativo. 

Con la información obtenida en las entrevistas se confecciona una lista de artículos que forman la canasta del IPC. Mensualmente, los encuestadores visitan comercios para hacer un relevamiento de los precios de los bienes y servicios de la canasta.

Se realiza un seguimiento y una comparación mensual de precios para calcular su variación en el tiempo. Hasta julio de 2017, el IPC cubría el Gran Buenos Aires, pero desde entonces se amplió la cobertura del indicador a todo el país.

Los resultados se obtienen de 39 aglomerados urbanos y se presentan, desde entonces, desagregados para seis regiones estadísticas de­finidas por el INDEC: Gran Buenos Aires, Cuyo, Noreste, Noroeste, Pampeana y Patagonia.