El ministro de Economía, Sergio Massa, recibió este mediodía a representantes de los bancos para comunicarles los detalles del nuevo canje de deuda en pesos. En el encuentro se alcanzó un acuerdo sobre los instrumentos que ofrecerá el Tesoro para postergar los vencimientos del corto plazo a 2024 y 2025, que se conocerán esta tarde con el llamado a conversión. También se buscará mejorar el perfil de los compromisos con organismos públicos. Este frente es importante para el Gobierno a la hora de garantizar financiamiento, evitar una mayor presión sobre la brecha cambiaria y la inflación.

Fuentes que participaron del encuentro detallaron a BAE Negocios que se le ofrecerá a las entidades dos canastas indexadas: una compuesta en su totalidad por bonos CER, es decir atados a la inflación, y la otra integrada 30% por duales, que otorgan cobertura también frente a la devaluación, junto con otros dos instrumentos indexados al IPC. También señalaron que el nuevo canje tiene como finalidad ordenar la curva de vencimientos y que será algo más grande que lo que se hizo anteriormente.

Además, quienes ingresen tendrán la posibilidad de suscribir a una opción de venta del BCRA conocida como “put” y que funciona como un seguro de rescate para los acreedores en caso de que requieran desprenderse de los títulos. Este esquema fue instrumentado por la autoridad monetaria en julio de 2022 para "reducir la volatilidad de los títulos del Tesoro" tras la crisis financiera que empujó la renuncia de Martín Guzmán pero para los bonos con fecha de cancelación hasta diciembre de 2023. Ahora, se reconocerá lo mismo para los compromisos de largo plazo, lo que generó la reacción de la oposición que señalan por el riesgo de tener “vencimientos diarios” en la próxima gestión.

La reunión, que se llevó a cabo en el Salón Belgrano del quinto piso del Palacio de Hacienda, contó con la participación de Massa, el secretario de Finanzas, Eduardo Setti; el subsecretario de Financiamiento, Leonardo Toriano;  el jefe de Asesores de la cartera, Leonardo Madcur; el secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein; el presidente del BCRA, Miguel Pesce y su vicepresidente, Lisandro Cleri.

Por parte de las entidades estuvieron presentes el presidente de la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (ABA), Claudio Cesario; su par de la  Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), Javier Bolzico; el gerente general de Banco Macro, Gustavo Manríquez; la gerenta de finanzas corporativas del Banco de Santa Fé, Leticia Canclini; el gerente de Banco Galicia, Fabian Kon; el CEO de Santander, Alejandro Butti, el presidente ejecutivo de BBVA, Martín Zarich; el presidente de Banco Patagonia, Oswaldo Parré dos Santos; el gerente genral del ICBC, Alejandro Ledesma; el tesorero del HSBC, Federico Alcalde Bessia; el titular de Credicoop, Carlos Heller y el director del Banco San Juan, Claudio Canepa.

“Esto rompe la idea de que Argentina tiene todas las semanas un reperfilamiento en puerta. Ordenamos el perfil de deuda 2024-2025 y desactivamos la idea de la bomba. Esto está asociado al programa de ordenamiento fiscal”, sostuvo Massa. El ministro también anticipó que buscará ordenar el perfil de deuda intraestado, ya que en el tercer y cuarto trimeste muchos de los compromisos están en manos públicas.