Economistas esperan que después de las PASO el dólar suba cada vez más rápido
El mercado no cree que el Banco Central pueda seguir aguantando el crawling peg del 6% después de septiembre. Para fin de año, la mitad de los analistas que releva el Banco Central espera que el dólar mayorista cotice a, al menos, $346
El mercado cree que en septiembre se le acaba el poder de fuego a Miguel Pesce para poder sostener el ritmo del deslizamiento mensual del tipo de cambio como hasta hora. El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) reveló que en el cuarto trimestre el crawling peg abandona el 18% por trimestre para acelerarse al 22% y empezar el 2024 al 31%. Así, el año que viene el dólar oficial se movería por encima de la inflación para compensar la pérdida de competitividad cambiaria que arrastra desde el año pasado.
Por ahora el Banco Central viene sosteniendo un ritmo de devaluación mensual del 6% y el REM muestra que al menos una mitad de los analistas ven que en abril la autoridad monetaria podrá sostener el rimo del 6% autoimpuesto y que en mayo el dólar oficial subirá hasta 5,7%. Asimismo, al mirar el promedio de las proyecciones privadas, se observa que el ritmo devaluatorio se eleva al 5,9% en mayo. Décimas más, décimas menos, las correcciones muestran al dólar moviéndose a la par de la inflación.
Así, con poco más pesimismo en el promedio que en la mediana, el consenso muestra que, para los privados, incluso en agosto -mes de las PASO- el Banco Central podrá sostener el dólar oficial al ritmo deseado. Y también podrá hacerlo durante septiembre, pese al bajo nivel de reservas netas y a la sangría que se viene evidenciando los meses en los que no rige un dólar-soja u –agro que, devaluación transitoria mediante, le garantice al Central liquidación de exportaciones primarias.
En cambio, de cara al trimestre de los comicios, en el REM de marzo ahora el mercado pronostica que Pesce dejará correr más rápido el dólar oficial. La mediana de las proyecciones habla de un dólar oficial promedio para diciembre de $346,23, esto es un 22,3% más alto que a mediados de septiembre. Así y todo, se trata de una cotización 95% más alta que a comienzos de año, lo que quiere decir que, incluso con la aceleración del dólar en el último cuarto del año, igualmente quedará por debajo del 110% que ahora proyectan como inflación anual.
También de acuerdo a la mediana, la expectativa para el primer trimestre de 2024 es de una suba del dólar oficial del 31,4% hasta los $455. Esto es un salto del 46% respecto de lo que el mercado proyectaba hasta el mes pasado que sería la cotización del dólar en febrero. Y, si en lugar de la mediana, se toma el promedio de las proyecciones, a fin del primer trimestre el dólar rondaría los $466,08, 34,7% más que en diciembre y 44% más de lo que hasta el mes pasado se esperaba que cotizaría el dólar en el horizonte de doce meses.
Esta fuerte corrección al alza de las cotizaciones de los dólares para el primer trimestre ya se había visto en el REM de febrero, indicativo de que espera que con la llegada de un nuevo Gobierno, el dólar o bien anote un salto discreto en los primeros días de 2024 o bien que las nuevas autoridades convaliden un dólar oficial más rápido. De hecho, para fines de 2024, el último REM proyecta el dólar oficial a $711, con un alza del 108% a la largo del año.
Al respecto, el economista Hernán Hirsch explicó a BAE Negocios que la aceleración en el rimo de devaluación hacia fin de año: “Es por una inflación que muestra tendencia al alza y por una expectativa de devaluación en el escenario post elecciones”. Sea quien sea que se erija presidente, para Hirsch el mercado proyecta que “en diciembre habrá un salto cambiario discreto, una devaluación, aunque sin unificación cambiaria”.
Por su parte, el economista de la consultora ACM, Francisco Ritorto, consideró que la aceleración en las cotizaciones se explica por la exigencia del FMI de que el dólar no quede atrasado frente a la inflación, algo que se lograría con el ritmo de deslizamiento de la cotización del 18% trimestral en este trimestre y el próximo conforme al compromiso asumido por el Gobierno, mientras sigue evitando una devaluación tal y como se lo propuso con el dólar-agro.
En tanto que, explicó Ritorto, recién en 2024 se revertiría el atraso generado en 2022 (cuando la inflación fue del 98,8% y el dólar subió 72,5%) y en la primera parte de 2023. “Para 2024, lo que se ve una aceleración del dólar en un 108% por encima de la inflación que el REM ubica cercana al 95%. Tiene sentido que se espere una devaluación un poco más elevada para mejorar la competencia cambiaria y, tal vez, reducir la brecha cambiaria”.