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El agro no aportó vía retenciones y la recaudación cayó casi 8% real

La dinámica fiscal siguió complicada en abril 

mcortiz

La recaudación tributaria cayo casi 8% real durante abril, sin el impulso del dólar agro y por ende con poco ingreso por retenciones. Si había algo que podía llegar a torcer la dinámica de los crecientes rojos fiscales del primer trimestre del año era el tipo de cambio diferencial, tal como había ocurrido en septiembre y diciembre. Pero no ocurrió: los derechos de exportación, con liquidaciones bien por debajo de lo esperado, incluso cayeron 48% real interanual. Es cierto que la baja llegó a ser inferior a la que se había visto en marzo pero el dato fue negativo. El IVA continuó mostrando mejora interanual pero hubo desaceleración y no alcanzó a torcer la baja del mes para los ingresos del fisco.

El director ejecutivo de Afip, Carlos Castagneto, celebro ese último dato: “La recaudación de abril (el IVA neto creció 117%) muestra la incidencia positiva de medidas recientes, como la mejora en el Plan de Cumplimiento del IVA, el Programa de Monitoreo Fiscal y las modificaciones introducidas en los regímenes de facilidades para las grandes empresas”.

Ese incremento de 117% implicó una mejora real interanual del 5,4%, dada la inflación esperada de 7,5% en abril que implicará una interanual de 106%. Eso sí, se trató de una desaceleración respecto al 120% de incremento interanual en marzo. Además, el IVA DGI creció 130,6% nominal, lo que significó un alza real de 11,8% pero también una desaceleración luego de la suba nominal de 157,5% en marzo. Vale destacar que el IVA es un buen indicador de los niveles de consumo de las personas en marzo y de la capacidad de pago de las empresas en abril.

Castagneto agregó: “Asimismo, los recursos la Seguridad Social acompañaron el crecimiento de la recaudación con un 111,3% más que abril del año pasado, explicada en el crecimiento del empleo registrado”. Eso significó un incremento real del 2,5%.

Y finalmente afirmó: “Los derechos de exportación tuvieron un resultado negativo del 48% producto del impacto de la sequía y la falta de liquidación del sector agroindustrial, a pesar de los beneficios que se les ha otorgado a los mismos”.

Ahí la principal sorpresa que dejó abril: si algo se esperaba del dólar soja era la mejora para las cuentas fiscales. Si bien el programa en primera instancia suele generar un espaldarazo para las reservas, al tratarse de un adelanto de liquidación, en general a los meses de fuerte acumulación de divisas, con las ediciones anteriores del dólar soja, le siguieron otros en los que el BCRA tuvo que vender. En cambio, por el lado fiscal siempre había sido un impulso fuerte. Y es que el precio diferencial mejoraba la recaudación en forma significativa. Esta vez no.

Desde el Ministerio de Economía destacaron que el efecto sequía fue más fuerte: “La recaudación alcanzó en abril los $2.551.511,4 millones, afectada principalmente por el desempeño de los tributos asociados al comercio exterior ante el impacto de la sequía. Excluyendo los tributos mencionados, la recaudación presentó un crecimiento de 104,5% interanual, mientras que, si se contemplan los mismos, dicha variación alcanza el 90,2%”. En ese sentido, se destaca que sin sequía igual hubiese habido una baja real del 0,8%.

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