Gasto Covid-19

El ajuste del gasto público achicó el rojo primario

En noviembre, la Secretaría de Hacienda logró el déficit fiscal más acotado desde que arrancó la pandemia. Fue de 0,2% del PBI en noviembre. El 2020 terminará con un déficit menor al esperado por el Gobierno

mcortiz

En noviembre, la Secretaría de Hacienda logró, por lejos, el rojo primario menos abultado desde que hay pandemia. Fue de $58.692 millones, de la mano del ajuste del gasto Covid-19 y de los salarios públicos. Equivalió a 0,2% del PBI. Y, de hecho, en lo que va del año, el déficit llegó a "solo" 5,1% del producto. Con todo, el rojo del extraordinario 2020 va a terminar muy por debajo del 8,3% que el Gobierno explicitó en el Presupuesto 2021. Quedaría incluso por debajo del 7%.

En noviembre hubo, además, una diferencia de $35.000 millones entre el rojo primario devengado, publicado por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) y el base caja que publicó Hacienda. El primero marcó uno de $93.000 millones. En parte, se explica por los pagos que pisó el Gobierno para más adelante y, en parte, porque uno mide a toda la administración nacional y el otro solo al sector público no financiero. 

El director socio de Consultora Ledesma, Gabriel Caamaño Gómez, afirmó: "La baja de octubre y noviembre muestra que se pararon arriba de los pagos. Habrá que ver si en diciembre aparece todo ese rojo o si lo pasán para el año que viene, con más deuda flotante". 

 

Para diciembre se espera un déficit primario que podría trepar algo por encima de los $300.000 millones. Con un PBI estimado en $28.800.000 millones por el Gobierno, para el 2020, ese número implicaría un rojo de 1% del producto para el último mes del año. Si entre noviembre alcanzó el 5,1% del PBI, tal como publicó Hacienda, resulta difícil que trepe por encima del 7%. Y mucho menos que alcance el 8,3% que proyectó el Presupuesto 2021.

La brecha entre gastos e ingresos alcanzó su nivel de mayor equilibrio en noviembre, cuando los primeros crecieron "apenas" 40,5% interanual nominal y los segundos 27%. En términos reales se trató de una suba de solamente 3,5% real de los gastos y de una contracción de 6,5% en los ingresos. Una diferencia abismal con los niveles de abril y mayo. Y todavía una mejora respecto a los últimos meses.

El gasto Covid-19, en su origen pensado como extraordinario, mostró un fuerte ajuste. Mientras que, en los meses fuertes de pandemia, el IFE y el ATP sumados llegaron a reresentar erogaciones cercanas a los $100.000 millones mensuales, en noviembre treparon apenas hasta $17.897 millones. También los salarios públicos sufrieron un ajuste, que fue de 6,5% real interanual. El valor de los bienes y servicios ofrecidos por el estado, además, cayó 11,8% real interanual. Las prestaciones de la seguridad social, también, se contrajeron 2,8% real.

En donde no hubo ajuste esta vez fue en la obra pública, a diferencia de lo que se venía observando desde el ajuste fiscal del 2019. Esta vez hubo una mejora real de 4,3% en particular traccionada por las transferencias a las provincias, donde se destacó la construcción de centros sanitarios en lugares turísticos, además de los programas de construcción de viviendas.

Desde Hacienda reseñaron: "En cuanto a las erogaciones realizadas por el sector público, el gasto primario fue de $527.145 millones, registrando el menor guarismo interanual del año, incluso a aquellos observados pre pandemia. La recuperación progresiva de la actividad económica que fortaleció los ingresos fiscales permite avanzar en el proceso de sostenibilidad fiscal compatible con una política de gasto para proteger a las familias, el empleo y la producción".

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