El anuncio de nuevos aranceles que Estados Unidos aplicará a productos de China, México y Canadá sacudió los mercados globales. Las principales bolsas internacionales registraron caídas pronunciadas, el dólar se fortaleció y los activos locales arrancaron la jornada en baja. Todo esto en un momento clave para el esquema cambiario del Gobierno de Javier Milei, que apuesta por una desaceleración de la inflación y una flotación administrada del peso.

Ante la turbulencia global, el ministro de Economía, Luis Caputo, salió a calmar las aguas. "Siempre contemplamos la posibilidad de que haya shocks externos, como el que estamos viendo en este momento", publicó en su cuenta de X. Y añadió: "El mejor antídoto contra esto es garantizarles a los argentinos que este Gobierno nunca se va a mover un centímetro del orden fiscal y monetario que llevamos adelante desde el día uno. Seguiremos combatiendo el excesivo gasto público para conseguir el mayor superávit posible y continuar bajando impuestos". Sus palabras fueron replicadas por el presidente del Banco Central, Santiago Bausili.

Mientras tanto, el mercado sigue ajustando expectativas. Los nuevos aranceles de EEUU, que entrarán en vigor el martes, incluyen un 25% de derechos sobre bienes de Canadá y México, y un 10% sobre productos chinos. Trump también adelantó que "definitivamente" impondrá medidas similares sobre Europa, aunque sin dar precisiones. La bolsa europea reaccionó en rojo, el índice del dólar estadounidense alcanzó su mayor nivel en dos años y el petróleo Brent subió 1,6%.

En Argentina, la coyuntura internacional choca con la estrategia oficial. "Desde la victoria de Trump se recortaron de seis a dos los cortes de tasas esperados para 2025. Este escenario complica la posibilidad de que la Argentina regrese a los mercados internacionales en el corto plazo", evaluó Javier Timerman, managing partner de Adcap Grupo Financiero. Además, advirtió que "el avance de la guerra comercial con China en 2018 fue un claro estímulo para la salida de los fondos globales del país".

El Banco Central podría aprovechar la oportunidad para ajustar el tipo de cambio, según se analiza en el mercado. "En noviembre, con la devaluación de Brasil, se evaluó esa alternativa, pero se dejó pasar la oportunidad", recordó Timerman.

A nivel local, el Gobierno inicia esta semana un nuevo paso en su estrategia antiinflacionaria: la reducción del ritmo de crawling peg al 1% mensual. La expectativa oficial es que la inflación perfore el 2% mensual a mitad de año, aunque el mercado sigue siendo más cauto. Según el Banco Central, la medida busca consolidar la desaceleración inflacionaria, que en 2024 cerró en 117,8%, muy por debajo del 211,4% registrado el año anterior.

La lectura del equipo económico es que la depreciación controlada del peso ya no funcionaba como ancla inflacionaria y había pasado a ser un factor inercial. Reducir el ritmo de devaluación, aseguran, permitirá alinear el tipo de cambio con la menor presión inflacionaria.

Los mercados abrieron con fuertes caídas por la guerra comercial lanzada por Trump: las bolsas de Asia comenzaron la jornada del lunes en rojo tras la escalada arancelaria impulsada por Trump durante el fin de semana. 

El Nikkei japonés se desplomó un 2,6%, el ASX australiano perdió un 1,8% y el Kospi de Corea del Sur cedió un 2,5%. Mientras tanto, la bolsa china permanece cerrada por la festividad del Año Nuevo, pero se anticipa una reacción negativa a la medida, que incluye un arancel del 10% sobre todas las exportaciones chinas hacia Estados Unidos. 

En respuesta, el Gobierno chino anunció una queja formal ante la Organización Mundial del Comercio y promete contramedidas ante las decisiones de Trump.