Baja mensual e interanual

El consumo masivo volvió a caer en mayo en todo el país, pero con más intensidad en el AMBA

La clase media no puede aprovechar la relativa estabilidad. Deben destinar una mayor parte de sus ingresos a hacer frente a los aumentos en los precios y tarifas de servicios públicos y privados

mebatiz

La caída en las ventas por el Día del Padre estuvo lejos de constituir un hecho aislado si no que, por el contrario, se inscribe en una caída del consumo en general, reflejado en la retracción en el nivel real de ventas de los autoservicios y comercios de cercanía de todo el país, pero en especial en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.

La baja del 1,7% informada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) respecto a las ventas por el Día del Padre, se complementa con la caída del 0,9% interanual que hubo en mayo, un descenso que llegó al 3,2% en la comparación mensual, de acuerdo con la medición llevada a cabo por la consultora Focus Market.

Ese descenso en el consumo masivo se da en medio de una desaceleración de la inflación, en particular la de los bienes y los alimentos, así como una mejora real en el promedio de los niveles salariales, además de contrastarse con los meses de la primera mitad de 2024, un período marcado por la recesión.

 

Bienes y servicios

 

Lo que podría representar una paradoja, en realidad deja de serlo si se considera que los recursos disponibles por sectores de la clase media y media-baja no pasaron a destinarse a una recuperación del consumo de alimentos, bebidas, productos de limpieza o de cuidado personal, sino a atender los incrementos en los precios y tarifas de servicios públicos y privados, que en los últimos dieciocho meses tuvieron un repunte significativo luego de más de dos décadas de congelamiento con pocas interrupciones.

“El consumo masivo aún no repunta y mayo no fue la excepción", indicó al respecto Damián Di Pace, director de Focus Market, quien señaló en su análisis que “en los últimos meses, los datos oficiales muestran una desaceleración de la inflación, lo que en teoría debería permitir cierta recomposición del ingreso real”.

 

La evolución mensual e interanual de las variables de consumo masivo 
La evolución mensual e interanual de las variables de consumo masivo 

Sin embargo, agregó, “este fenómeno no se traduce automáticamente en una mejora en el poder adquisitivo, especialmente en los sectores de clase media”, ya que “aunque la inflación promedio mensual se modera, el alza de precios en servicios, producto de corrección de precios relativos de la economía, resta capacidad de consumo en bienes”.

En ese sentido, Di Pace indicó que "la recomposición salarial viene muy en línea con la inflación y los ajustes paritarios resultan insuficientes para revertir la caída acumulada del ingreso real”.

 

Peor en AMBA que en el Interior

 

La caída en el consumo masivo, tanto en la comparación interanual como en la mensual, tuvo lugar en todo el país, aunque no de manera homogénea, con la particularidad que fue más pronunciada en las provincias respecto de abril, pero mayor en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) en relación con mayo de 2024.

La merma del 3,2% en el consumo en comparación con abril se compuso de una baja del 1,5% en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano y del 4,1% en el Interior, en tanto en el contraste interanual se dio la relación inversa, ya que la caída global del 0,9% fue del 3,6% en el AMBA, en tanto en el resto del país hubo una suba del 0,6%.

 

La evolución por tamaño

 

El formato de tienda Self-Independiente, presenta una disminución mensual del 2,1% e interanual del 0,6%; en el caso de los autoservicios grandes, la baja fue del 3,8% respecto de abril y -en lo que representó la única suba- una mejora del 0,7% en relación con mayo del año pasado.

Los autoservicios medianos y pequeños mostraron deterioros en sus indicadores sin excepción. Entre los primeros, el descenso fue del 4% mensual y 1,1% interanual, mientras en los autoservicios de menores dimensiones hubo bajas del 4,2% y 0,3%, respectivamente.

 

Un consumidor cauteloso

 

Di Pace analizó el comportamiento del consumidor en un nuevo escenario de relativa estabilidad de precios, luego de períodos de alta inflación que los llevó a estoquearse, en una conducta caracterizada por “comprar en volumen, anticiparse a los aumentos, llenar alacenas y congeladores como forma de protección del ingreso”.

“Esa estrategia, en parte emocional y en parte racional, respondía al miedo constante de que el dinero perdiera valor en pocos días”, explicó, para señalar que, pese a la desaceleración de los precios “este nuevo ciclo no se caracteriza por euforia, sino por cautela”.

Al respecto, destacó que “la baja de la inflación no es suficiente para reactivar el consumo” y que “el comportamiento del consumidor muestra que el daño al poder adquisitivo fue profundo, y que el miedo ya no es a que suba el precio, sino a no administrar el ingreso para llegar a fin de mes”.

 

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