El Gobierno nacional reactivó el certificado de exclusión del IVA y el Impuesto a las Ganancias para las operaciones de importación, con el objetivo de aliviar la carga tributaria y fomentar una disminución de precios en el mercado. 

La medida fue confirmada a través de la Resolución General 5.655/2025 y responde a una decisión de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), que eliminó la suspensión de estos certificados para las importaciones.

El certificado de exclusión es un documento emitido por la ex AFIP, que permite a los contribuyentes quedar exentos del pago anticipado de ciertos impuestos, como el IVA y Ganancias. Este mecanismo es especialmente útil cuando las empresas pueden demostrar que los anticipos generan un saldo a favor que no pueden compensar a corto plazo. Gracias a esta medida, las importadoras podrán reducir el impacto financiero que estas retenciones suelen generar en su flujo de caja.

ARCA destacó que la reactivación del certificado generará un efecto positivo en la economía, al reducir la carga tributaria sobre las empresas que importan insumos y productos. 

Esta medida se dirige principalmente a aquellas compañías que, debido a las percepciones de IVA y Ganancias, acumularon saldos a favor permanentes, lo que les dificulta el cumplimiento de las obligaciones tributarias. Con la habilitación del certificado, estas empresas podrán solicitar de nuevo la exclusión y aliviar su carga fiscal.

La norma que introduce esta reactivación también deroga una serie de resoluciones anteriores que habían suspendido la posibilidad de acceder al certificado. En el pasado, las empresas importadoras debían hacer frente a percepciones de hasta el 20% en IVA y un 6% en Ganancias, lo que incrementaba considerablemente el costo de sus operaciones. La nueva normativa busca aliviar estos pagos y facilitar un ambiente más competitivo.

Estos regímenes de percepciones fueron lanzados entre 2007 y 2010, aplicándose a las importaciones definitivas de bienes, incluidas las operaciones desde áreas francas y otros territorios aduaneros especiales.

Aunque las normativas incluían la posibilidad de obtener el certificado de exclusión para ciertos casos, las restricciones previas habían complicado el acceso a este beneficio, afectando negativamente a las empresas importadoras. Ahora, con la derogación de esas limitaciones, se espera una mejora en la dinámica comercial.