El Gobierno inició el 2025 celebrando otro superávit fiscal

Pese a la suba del gasto, alcanzó un superávit del 0,1% del PBI. El 2025 incluirá desafíos por el lado de los ingresos y los gastos para sostener un equilibrio que para LLA es clave

mcortiz

En medio de una tormentosa jornada en los mercados, el Gobierno pudo dar una noticia positiva, basada en uno de los principales logros de la gestión para atraer credibilidad: hubo superávit fiscal durante enero, un mes por cierto no tan exigente en lo estacional. De hecho, durante el mes se registró una fuerte suba en el gasto público en términos reales, al comparar contra un inicio del 2024 en el que la ejecución presupuestaria estuvo virtualmente frenada, aunque también hubo un incremento en la comparación mensual. El 2025 presenta desafíos para sostener el equilibrio, por el fin del impuesto PAIS, la baja de las retenciones y la presión electoral sobre el gasto.

El ministro de Economía, Luis Caputo, haciendo referencia velada y al pasa al escándalo cripto protagonizado por el presidente el fin de semana, con fuertes consecuencias en los mercados, celebró: “Yendo a lo verdaderamente importante para la gente, en el mes de enero registramos un superávit primario de $2.434.865 millones y un superávit financiero de casi $600.000 millones. Esto, habiendo eliminado impuestos y aranceles”.

En rigor, aunque el Gobierno eliminó impuestos y aranceles, también fue cierto que la vuelta de Ganancias para los trabajadores fue un espaldarazo para los ingresos del fisco, lo que ayudó al superávit fiscal de enero, que fue del 0,1% del PBI. Otro fenómeno clave, destacaron desde el Grupo SBS, fue la capitalización de intereses que generan las Lecap. “Considerando los intereses implícitos en las Lecaps con vencimiento en enero 2025, el resultado financiero hubiese sido deficitario, señaló su economista jefe, Juan Manuel Franco.

Durante enero los ingresos reales del fisco cayeron un 2,1%, aunque, hacia dentro de ese número, los tributarios crecieron 0,1% real, de la mano de la suba de Ganancias para trabajadores y del buen desempeño en IVA, impuesto al cheque y las contribuciones a la seguridad social, los últimos tres de la mano con un rebote de la actividad económica.

En cambio, los gastos primarios crecieron un 13,5% real, al comparar contra un enero del 2024 virtualmente paralizado en cuanto a los pagos del fisco. Se trató de la primera suba interanual en lo que va del actual Gobierno. Desde el Grupo SBS, Franco destacó: “En cuanto a la dinámica intermensual del gasto, nuestras series desestacionalizadas apuntaron a otro mes de suba en el gasto primario impulsada esta vez por asignaciones, salarios y transferencias a provincias, con jubilaciones y subsidios cayendo contra diciembre del 2024”.

Para el Gobierno es clave sostener el superávit fiscal, en pleno atraso cambiario y con vigencia del cepo, para seguir evitando un crecimiento de la base monetaria amplia que pueda derivar en una salida a dólares. El escándalo cripto sumó incertidumbre y volatilidad. En ese contexto, hubo concidencia en el Ejecutivo en celebrar públicamente el resultado positivo.

Por lo pronto, tal como destacó el Iaraf, el superávit fiscal de enero dejó ingresos por el equivalente al 56% de lo que se perderá por la baja de retenciones durante la primera mitad del año. Por el lado de los gastos, el desafío será retomar la motosierra, afectado el recurso de la licuadora por la desinflación. Los subsidios energéticos, por caso, subieron en las comparaciones anual y mensual, por el freno oficial a los ajustes tarifarios. Para el Grupo SBS queda abierta la cuenta de salarios estatales, para seguir ajustando por la vía de la destrucción de puestos.

En ese sentido, Franco dijo: “Vemos que aún habría espacio para reducciones en gasto salarial (eficientizando la planta y cantidad de empleados estatales) y subsidios económicos. En ese sentido, no obstante, debe recordarse que se trata de un año electoral, por lo que el gobierno seguramente deberá calibrar costos y beneficios de este tipo de reducciones. Creemos que, de avanzar en la reducción de estas partidas, se haría más por el lado de salarios que de subsidios, con el propio gobierno ya anunciando que no deberán esperarse grandes incrementos de tarifas este año”. 

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