Al cabo de un semestre en el que prevalecieron las diferencias políticas, la Cumbre del Mercosur –donde Argentina pasará a Brasil la presidencia del bloque- comenzó hoy en forma virtual pero no se esperan acercamientos en los dos ejes principales de la agenda: arancel externo común (AEC) y relacionamiento internacional.

Desde las 10 de la mañana, sesiona el Grupo Mercado Común (GMC), una reunión de su órgano ejecutivo y otra de ministros de Industria, Comercio y Servicios de los países del grupo- El traspaso de la presidencia semestral del bloque de Argentina a Brasil se realizará el próximo jueves durante la cumbre de jefes de Estado, en tanto que mañana será el turno del encuentro entre los cancilleres.

Según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores argentino, hoy se lleva a cabo la LV Reunión Extraordinaria del Grupo Mercado Común (GMC), el órgano ejecutivo del bloque, que presentará este miércoles ante los cancilleres de cada país miembro las "propuestas, proyectos de decisiones y los programas de trabajo a fin de avanzar y profundizar la integración".

Como anticipó BAE Negocios la semana pasada, según fuentes oficiales consultadas, no se prevén avances tanto en la discusión sobre el arancel externo ni en relación con los acuerdos comerciales del bloque. En el primer caso, Brasil insiste –de la mano del ministro de Economía, Paulo Guedes- en una rebaja general del 20%; y en el segundo punto, Uruguay busca la modificación de la normativa apoyado por el citado Guedes, para sellar tratados con cualquier país o bloque.

Como nuevamente los ejes más importantes son la protección de las importaciones y los acuerdos comerciales, el jueves habrá otra ocasión para ver -aunque esta vez en forma remota- al presidente Alberto Fernández frente a sus pares más "distantes", Jair Bolsonaro ( Brasil) y Luis Lacalle Pou (Uruguay), luego de la última cumbre que levantó tanta "polvareda".

Fuentes diplomáticas reseñaron la postura argentina en torno al AEC, dando cuenta de la buena voluntad de negociación que ha expresado el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Jorge Neme, una de las “espadas” del canciller Felipe Solá.

• La consolidación del principio del “consenso” como norma rectora del Mercosur;
• Reducción del AEC al 0% para aquellos códigos que actualmente tienen el 2%.
• La baja del AEC en un 10% para los códigos que actualmente tienen un AEC del 4%, 6%, 8%, 10%, 12% y 14%. En conjunto, supone alcanzar un acuerdo en un 75% del universo de códigos del Nomenclador Común; y
• La defensa de los sectores productivos más intensivos en agregación de valor. Este es uno de puntos más álgidos porque el Gobierno “blindó” a sectores como el automotriz, textil-indumentaria, lácteos, etcétera.

Así como Uruguay apoya el nivel de desprotección ante las importaciones que postula  Brasil, comunica erróneamente que cuenta con el respaldo de este país. La Argentina apostó a una suerte de "avenida del medio" y propuso una serie de países con los cuales negociar, algunos de los cuales ya están dentro del menú como India, Indonesia, naciones del Africa, Centroamérica.

Al inicio del GMC, la subsecretaria del Mercosur, Rossana Surballe, participó de nuevas discusiones en torno a los reglamentos técnicos, ley de etiquetado, cupos de importación, acuerdo de comercio electrónico y sector automotor, entre otros.