Ya con el cepo cambiario que mantiene cautivas las inversiones en pesos algo más flexible al menos para los hogares, el Tesoro tuvo un primer test de mercado adverso: solo logró renovar el 75% de los vencimientos de deuda en moneda local. Totalizaban $6,6 billones, por lo cual quedaron girando $1,6 billones, el equivalente a alrededor de USD1.300 M, con potencial para ir a presionar sobre la cotización de la divisa. Un dato relevante: subió la tasa de interés 1 punto efectivo mensual y ofreció una del 3,75% mensual.

De los $6,6 billones que le vencían al Tesoro esta semana, logró renovar $5 billones. Los ojos del mercado estaban puestos en el resultado de esta primera licitación sin cepo, tanto por la actitud que pudiera mostrar el mercado como por la tasa de interés, para la cual se esperaba una suba, dado el nuevo ritmo incierto de la suba del dólar, que en el primer día fue del 9,6% para el mayorista, que cerró en $1.182, con el minorista en $1.233.

La gran preocupación para el Gobierno y el mercado, de cara a la salida del cepo y la liberación del precio del dólar es la cantidad de pesos que hay en la economía. Aunque los cálculos que hace el oficialismo en sus declaraciones públicas apuntan a los agregados monetarios clásicos, lo cierto es que si se suma la deuda del Tesoro ese número se complejiza. Tal como afirmó la consultora 1816, si se mira ese número, nunca la cantidad de moneda local en circulación estuvo tan alta desde 2018. El resultado, más allá de que no es para pánicos porque el Gobierno tiene dólares para enfrentar una demanda fuerte una vez que la cotización llegue a $1.400, fue una baja renovación del 75%.

El Tesoro tiene un colchón de depósitos por $10,9 billones para no forzar al BCRA a usar la maquinita e incumplir la meta monetaria, aunque el desarme de $1,6 billones que deberá hacer esta semana también será considerado emisión monetaria. Son pesos que estaban fuera del sistema y ahora irán a los ahorristas que desarmaron posiciones.

El socio gerente de Consultora Ledesma, Gabriel Caamaño Gómez, explicó acerca de si esos pesos irán a dólares: “Hay que verlo, pueden ir a otras opciones, pero claramente decidieron no renovar directamente. Sin cepo rollear es más dificil y oneroso. En línea con lo que adelantaba el Staff Report del FMI. Básicamente porque hay menos cepo y los pesos están menos cautivos”.

Desde Portfolio Personal Inversiones (PPI) en las horas previas habían analizado: “Algunos jugadores del mercado (aunque aún no muchos, dado que las restricciones a las personas jurídicas no han sido levantadas) podrían comenzar gradualmente a demandar pesos, dejando vencer sus instrumentos en moneda local. No vemos obstáculos relevantes en este frente, aunque la licitación de hoy representará la primera prueba significativa (con vencimientos por $6,62 billones)”.