El Tesoro ofreció más tasa pero el boom fueron las Letras indexadas
Con los financieros metiendo presión y el dólar oficial a un ritmo de crawling de en torno al 7,5%, el tipo de interés ofrecido para tentar al mercado no deja de subir: llegó al 135,6% efectivo anual; un 8% mensual. Sin embargo, sólo el 3% fue a tasa fija y el grueso prefirió las letras indexadas al tipo de cambio o la inflación o ambas. Además, el Tesoro le tuvo que pedir más plata al BCRA para cubrir rojo fiscal
El Tesoro logró en la última licitación de abril renovar todos los vencimientos, a los que el ministro de Finanzas, Eduardo Setti, catalogó como uno de los más abultados de la historia. Consiguió además endeudamiento extra, de la mano de un rollover del 120%. A los vencimientos abultados a los que se enfrenta el Gobierno se le suma un rojo primario especialmente alto, lo que obligó, además, al Tesoro a pedirle otros $100.000 millones al BCRA. Esa emisión se le suma a la de los intereses de Leliq, la del dólar soja y la los rescates de bonos oficiales. En la licitación del miércoles reinaron los bonos indexados, contrario a lo que venía exigiendo el FMI: sólo el 3% estuvo a tasa fija.
En ese sentido, vale destacar también que el Tesoro tuvo que aumentar nuevamente la tasa de interés, que pasó a ser de 135,6% efectiva anual para las Ledes con vencimiento al 31 de julio. Habían ofrecido, en la licitación pasada, 132,5%. Y, en la anterior, 124%. El Gobierno sigue buscando competirle a unos dólares financieros que en las últimas jornadas venían trepando sin parar, hasta que el anuncio de que el BCRA intervendrá en las cotizaciones financieras con reservas logró ponerles un tope. Al menos temporal, a la espera de que el FMI dé el visto bueno y adelante desembolsos.
Se espera una nueva suba de tasa del BCRA
Rumores indicaban en los últimos días que el BCRA también va a acompañar con un incremento de la tasa de los plazos fijos, luego del tímido retoque de la semana pasada, que la llevó a 6,75%. Con un IPC de 7,7% en marzo y piso de 7% en abril; con un CCL que subió 15,4% en lo que va del mes; y con un dólar mayorista que en la última semana aceleró el crawling peg a un ritmo coincidente con una devaluación del 7,6%, la tasa quedó atrasada. El jueves el Directorio del BCRA tendrá una nueva reunión y ahí tomará la decisión de mantener o incrementar. Desde Economía confiaban, en la tarde del martes, en que ese retoque de tasa se está por producir. Por lo pronto, las Letras del Tesoro no indexadas ofrecieron un 8% mensual.
Desde Portfolio Personal Inversiones (PPI) indicaron: "La Lede finalmente fue colocada a una TEA de 135,6% (en el rango que nosotros estimamos que podía salir), lo cual está 310 puntos básicos arriba de la semana pasada. Nos enfocamos en esta tasa dado que podría dar pistas respecto a los próximos pasos del BCRA mañana. No descartamos un nuevo retoque de tasa por parte del BCRA este jueves, dado que al mercado le supo a poco el movimiento de la semana anterior. Una hipótesis que manejamos es que el Banco Central quizás no subió la tasa en la magnitud que hubiera deseado para evitar canibalizar al Tesoro en esta licitación tan complicada".
En cualquier caso, en pleno auge de inflación y de presión cambiaria, al mercado le importó mucho más la oferta de instrumentos indexados. Desde Economía comunicaron: “Del total del financiamiento obtenido, el 68% estuvo compuesto por instrumentos en moneda dual, el 16% indexados por CER, el 13% por instrumentos ajustados al tipo de cambio oficial, y el 3% restante, por instrumentos a tasa fija”. Al respecto, el economista de Invecq, Juan Pablo Albornoz, señaló: “Si esto es así, abril 2023 será el mes de menor financiamiento no indexado (mayor % de financiamiento atado a la inflación, al dólar o lo que más suba entre ambos) desde que se reabrió el mercado de deuda en pesos allá por 2020”.
En la última licitación de abril, el Tesoro enfrentaba vencimientos por $965.792 millones y consiguió $1,16 billones, un financiamiento neto positivo de $193.033 millones. Setti celebró: “Hoy enfrentamos uno de los vencimientos más importantes de la historia de la Economía Argentina en materia de deuda del sector público en pesos. Esto sucedía además en el marco de una caída de la recaudación por el tremendo impacto de la sequía en la economía y en las cuentas públicas argentinas. Queremos agradecer el enorme esfuerzo de bancos, ALyC, Fondos Comunes de Inversión y compañías de seguro, que en este difícil contexto realizaron semejante muestra de confianza”.
Pero eso no fue todo: en la tarde del viernes el Gobierno le pidió otros $100.000 millones al BCRA vía Adelantos transitorios, que según remarcó el economista de Empiria, Juan Paolicchi, ya llegaron al 0,3% del PBI en el acumulado del año, con un total de $230.000 millones. En el virtualmente caído programa acordado con el FMI se toleraba, hasta junio, llegar a los $372.800 millones.
Un éxito apuntalado a medias por el sector público
Desde el Ministerio de Economía reconocieron que el festejado éxito de la Secretaría de Finanzas, en uno de los vencimientos más altos de la historia local, se dio también gracias a una alta participación del sector público: "El 50,2% de este financiamiento fue provisto por el sector privado, mientras que el 49,8% restante, por el sector público".
Para PPI ese fenómeno fue el que explicó el alto éxito que tuvo el instrumento a más largo plazo, con vencimiento en 2024. PPI afirmó en ese sentido: "Cabe destacar que el único instrumento que vencía en el próximo gobierno obtuvo la mayor parte de la atención de los inversores, lo cual nos sugiere que quizás parte de lo levantado en la licitación fue brindado por organismos públicos".