FINANZAS PÚBLICAS

El Tesoro volvió a ofrecer Letras sin indexar y llevó el financiamiento neto del año a casi $2 billones

En la licitación de este viernes, Finanzas renovó la totalidad de los vencimientos de la semana y consiguió $120.263 millones extra para cubrir el déficit fiscal 

Marcisoca

Con la ayuda de instrumentos atados a la inflación, al dólar, a la tasa de le Liliq y la primera letra en pesos desde abril, el equipo de Sergio Massa consiguió que el mercado le renovara la totalidad de los vencimientos de la deuda de corto plazo de la semana y, además, le prestara pesos extras con los que financiar parte del déficit fiscal primario del mes. Así, en lo que va del año, el mercado le prestó lo suficiente para cubrir todos los vencimientos de caja y un adicional de casi $2 billones. Sin embargo, estas sumas no fueron suficientes para evitar que el Tesoro necesitara pedirle al Banco Central asistencia adicional por un total de $1,8 billones, de los cuales, $1,1 billones fueron los últimos quince días, cifras tan elevadas que dejaron al BCRA cerca del limite que le impone su Carta Orgánica.

La primera licitación de julio le permitió a la Secretaria de Finanzas hacerse de un total de $741.515 millones, suficientes para cancelar los $621.253 millones que debía afrontar en concepto de vencimientos de deuda y sumar financiamiento neto adicional por $120.263 millones. Para ello, licitó dos letras atadas a la inflación (Lecer), tres bonos también atados a los precios, un bono atado al dólar oficial (dollar-linked), una Letra atada a la tasa de política monetaris (Lelite) y  una letra en pesos con tasa de descuento (Lede), un tipo de instrumento que llevaba tres meses sin ofrecer por el recalentamiento de la inflación.

El su regreso, la Lede (al 31 de octubre) cortó con una tasa particularmente elevada: 99,77% nominal anual, esto es, un rendimiento efectivo superior al 140% anual, una cifra inédita en lo que va del siglo. El instrumento en sí fue bien recibido por el mercado que le destinó el 40% de los $915.889 millones de valor nominal ofertados; sin embargo el secretario Eduardo Setti rechazó más del 30% de lo ofrecido y solo tomó $252.493 millones para no convalidar tasas incluso más altas. En tanto, con la Letra a dos semanas creada exclusivamente para fondos de inversión (atada a la tasa de las Leliq) tomó la totalidad de los $78.097 millones que el mercado le ofreció. 

Más específicamente, de los de $640.944 millones en valor nominal adjudicados en esta primera vuelta (lo que representa un valor efectivo de $741.515 millones), el 55% fue absorbido con instrumentos ajustados por CER, el 37% por instrumentos a tasa fija, y el 8% restante con los bonos dollar-linked. Si bien el 56% de lo adjudicado tiene vencimiento antes de fin de mes, con esta licitación Setti también consiguió colocar el 31% con vencimientos en 2024 y el 13% en 2025, administrando el perfil de vencimientos.

Así, de la mano de un bono en pesos a agosto de 2025, otro bono atado al dólar a abril de 2024 y los cinco papeles indexados por inflación, Setti se hizo de un financiamiento neto considerable, capaz de cubrir aproximadamente el 50% del déficit fiscal primario del mes. En mayo, por ejemplo, el déficit fue de $247.651millones. Y esto sin contar la segunda vuelta de esta licitación que se llevará a cabo este lunes ni el fondeo que buscará el próximo 27 de julio.

 

En consecuencia, “el financiamiento neto de lo que va del año es de casi $2 billones, con una tasa de refinanciamiento del 134%”, precisó el Ministerio de Economía.

No obstante este acompañamiento del mercado local de deuda, el Tesoro se excedió en el acceso a “la maquinita”, ya que en lo que va del año, lleva pedidos al BCRA $1,758 billón en concepto de Adelantos Transitorios, de ellos $400.000 millones los pidió la última semana para comprar dólares con los que pagarles a los bonistas de la deuda externa y otros $688.000 millones los pidió el 30 de junio para comprarle al BCRA los DEGs y los yuanes con los que cancelar los vencimientos de capital acumulados con el FMI.

En otras palabras, en lo que va del año, el Tesoro ya más que duplicó el tope a la emisión permitido en el acuerdo con el Fondo para todo 2023 y si bien Sergio Massa tiene la intención –como adelantó este medio- de devolverle al BCRA los $688.000 millones tan pronto el FMI haga el próximo desembolso, lo cierto es que hasta tanto se cierren las negociaciones con el Fondo, el stock de Adelantos Transitorios quedó muy cerca del límite establecido por la Carta Orgánica del BCRA. “Con los niveles actuales el Tesoro dispondría de poco más de $300.000 M para solicitarle a la autoridad monetaria. No obstante, aparecen dos elementos más a considerar: 1) dado que el límite establecido por la Carta Orgánica depende de la evolución de la base monetaria y los ingresos corrientes del Sector Público, lo más probable es que dicho monto se incremente con el pasar de los meses producto del avance de la nominalidad; y 2) el BCRA mostró un resultado superavitario en 2022, lo cual implica que la autoridad monetaria también podría asistir al Tesoro vía Transferencia de Utilidades por $1.146.000 millones”, detalló la consultora Ecolatina.

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