Eliminan retenciones a la exportación de cuero salado y la industria atacó la medida
El comunicado fue firmado por la Asociación de Curtidores de la Provincia de Buenos Aires; la Cámara Argentina de Industriales Proveedores de la Industria del Calzado; la Cámara de la Industria Curtidora Argentina, la Cámara Industrial de las Manufacturas del Cuero; y la Federación Argentina de la Industria de Calzado y Afines
Las cámaras industriales que componen la cadena de valor del cuero expresaron su preocupación por las medidas anunciadas por el Gobierno, respecto a la eliminación de las retenciones a la exportación del cuero salado.
El texto del comunicado fue firmado por la Asociación de Curtidores de la Provincia de Buenos Aires (ACUBA), la Cámara Argentina de Industriales Proveedores de la Industria del Calzado (CAIPIC), la Cámara de la Industria Curtidora Argentina (CICA), la Cámara Industrial de las Manufacturas del Cuero y Afines de la República Argentina (CIMA) y la Federación Argentina de la Industria de Calzado y Afines (FAICA).
“Esta es una vieja discusión que involucra por un lado a quienes desde hace años le aportan valor al cuero, un subproducto residual de la faena bovina transformándolos en un producto industrializado o manufacturas de alta calidad con reconocimiento internacional; y por otro a quienes sólo pretenden maximizar sus ganancias vendiendo un commodity a costa de una cadena industrial que genera miles de puestos de trabajo”, expresaron las entidades en el comunicado.
"Si lo que se busca es potenciar las cadenas de valor, como en este caso la del cuero
y sus manufacturas, deberíamos establecer mecanismos que las incentiven, tales como: reintegro a las
exportaciones, atención al abastecimiento de la industria local, trazabilidad de los
cueros para cumplir con las exigencias de los mercados internacionales, reglamentar el uso de la
denominación cuero para evitar que se ofrezcan engañosamente en el mercado local manufacturas
realizadas con sustitutos, etc.", se explayaron.
Puestos de empleo
Esta decisión "que se toma con el ánimo de desregular, termina favoreciendo a un sector que hoy se
beneficia por la vigencia de una reglamentación que prohíbe a los productores ganaderos la exportación
de ganado en pie, y que les permite mantener miles de puestos de trabajo en la industria frigorífica. Lo
que es bueno para ellos, también debería serlo para nosotros. En las explicaciones sobre las razones
repitieron argumentos mendaces esgrimidos reiteradamente por los frigoríficos como tener que enterrar cueros, cuando la realidad no fue más que la foto de una circunstancia que duró 15 días, donde por
efecto del ASPO los frigoríficos siguieron trabajando por ser esenciales mientras las curtiembres
permanecían cerradas sin poder recibir los cueros ni procesarlos".
Desde la cadena de valor de la industria nacional del cuero y sus manufacturas de calzado,
marroquinería, talabartería, tapicería, decoración etc., "nos resulta muy triste ver a nuestros
competidores de otros países ofrecer productos manufacturados con cuero argentino, mientras
nosotros perdemos mercados por condiciones que nos exceden" tales como una estructura impositiva
asfixiante, una legislación laboral obsoleta y una estructura de costos en U$S imposible de trasladar y
para las cuales no obtenemos respuesta, o mejor dicho si la respuesta es esta decisión de alentar la
exportación de materia prima llevándonos a la época de la colonia.