Mercado de cambios

Fin del superávit externo: el BCRA vuelve a vender reservas

La autoridad monetaria rompió la racha de 14 días comprando dólares. En dos días perdió una buena parte de lo que había logrado acumular. Además, se publicaron los datos del mercado de cambios de septiembre y se observó que, por segundo mes consecutivo, el balance externo arrojó un rojo de cuenta corriente. No hay generación de divisas y el drenaje golpea a las reservas

mcortiz

Al BCRA se le cortó la racha de acumulación de reservas, que se había llegado a extender por 14 días y que le había permitió acumular algunos dólares en el mercado oficial. Ahora ya los está volviendo a perder en forma acelerada. Entre jueves y viernes acumuló ventas de divisas por USD330 millones y terminó octubre con un saldo positivo menor. Además, la autoridad monetaria mostró los números definitivos del mercado cambiario de septiembre, en el que acumuló el segundo mes al hilo de rojo de la cuenta corriente: se perdieron USD785 millones por ese lado, que es el de la generación genuina de dólares.

La dinámica cambiaria se empezó a complicar con fuerza en el segundo semestre electoral, que coincidió por supuesto con el fin del ingreso de divisas de la cosecha gruesa. En agosto se rompió la racha de 9 meses al hilo de superávit de la cuenta corriente, que es la que está formada por el mercado de bienes, servicios y pagos de la deuda. De la cuenta de los bienes, es decir de las exportaciones e importaciones, es de donde se supone que tienen que salir los dólares para cubrir el drenaje que generan los pagos de deuda, el turismo, la fuga y los pagos de deuda de las empresas.

En agosto se dio el primer rojo de cuenta corriente del 2021, de la mano del atraso de cobros por las exportaciones y el adelanto de pagos por las importaciones. Ese mes el rojo fue de USD308 millones y ya preocupó y mucho. En septiembre se multiplicó: fue de USD785 millones. Otra vez causado por la especulación de los exportadores, que liquidaron de menos.

Eso se observa al cotejar los datos de las declaraciones juradas de Aduana, que mostraron ventas externas por USD7.553 millones, con los dólares precisamente contabilizados por el BCRA: USD6.307 millones. Un gap de casi USD1.250 millones que se sumó al de USD1.200 millones de agosto. La balanza de bienes dio así un superávit de apenas USD316 millones en septiembre. Una cantidad muy baja, que no alcanzó a compensar el drenaje del turismo, que dejó un rojo de USD558 millones, y el de los pagos de intereses de la deuda, que totalizaron USD529 millones.

A esa dinámica negativa de septiembre se le sumó el pago al FMI por USD2.106 millones; la fuga todavía reprimida por el cepo pero creciente, por USD182 millones; y los también crecientes pagos de deuda de las empresas por USD424 millones. En síntesis, un mes complícadísimo en el que las reservas cayeron USD3.269 millones.

En octubre, las medidas del BCRA para frenar ese drenaje insostenible dieron buenas señales en principio, aunque la racha se cortó esta semana. Cabe recordar que, en agosto y septiembre, además de la menor liquidación de los exportadores, lo que jugó fue el adelanto de pagos de los importadores. En agosto, el gap entre lo declarado en Aduana y los dólares salientes en la caja del mercado de cambios había llegado a ser de casi USD450 millones. En septiembre fue de USD100 millones.

Las medidas para limitar el fenómeno, aplicadas el 5 de octubre, lograron frenar el drenaje de divisas. Hasta el martes 26 de octubre, el BCRA había logrado acumular compras de reservas por más de USD550 millones. La buena dinámica duró hasta fin de mes, momento en el que suele complicarse la cosa, por el crecimiento de la demanda. La oferta se vuelve insuficiente y la autoridad monetaria se obligada a salir a vender reservas para lograr defender su ritmo deseado de crawling peg, particularmente lento y de 1% mensual en épocas electorales y de salarios resentidos. Así, el jueves el BCRA tuvo que vender USD40 millones y el viernes otros USD290. Se dio vuelta la tendencia.

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