Foro de Davos: la principal preocupación es el manejo de la inflación mundial
Según el informe que acompaña a la tradicional cumbre anual en Davos, la inflación sostenida a nivel mundial "se destacó como uno de los cinco riesgos principales en los próximos dos años en 89 de los países encuestados"
En línea con el último informe publicado por el Banco Mundial, la inflación, la deuda, las altas tasas de interés y los riesgos a un desencadenamiento de una "recesión prolongada" en una buena parte de los países desarrollados y emergentes, son las principales preocupaciones que unen a los empresarios internacionales, los gobiernos y la sociedad civil, según el reporte del Foro Económico de Davos difundido este miércoles. Además, alertó por los países con tasa inflacionaria mayor al 80% anual, como es el caso de la Argentina.
El informe Riesgos Globales 2023, presentado unos días antes de que se celebre la tradicional cumbre anual en la ciudad suiza de Davos, advirtió que "hoy, los gobiernos y bancos centrales, liderados por los mercados desarrollados, en particular Estados Unidos de América, la Eurozona y el Reino Unido de Gran Bretaña, están caminando una cuerda floja entre manejar la inflación sin desencadenar una recesión profunda o prolongada, y proteger a los ciudadanos de una crisis del costo de vida mientras los servicio de cargas de la deuda son históricamente altos".
"El manejo de la inflación es una preocupación mundial", advirtió el informe, que se focalizó en la crisis actual y en los riesgos potenciales de aquí a dos años y a 10 años, y cuyo resultado "está respaldado por la Encuesta Global de Percepción de Riesgos, que reúne conocimientos destacados de más de 1.200 expertos de la red del Foro Económico Mundial".
Crisis de inflación internacional
La inflación sostenida "se destacó como uno de los cinco riesgos principales en los próximos dos años en 89 de los países encuestados, un número significativo de aumento a partir de 2021 y. fue clasificado como la principal amenaza en varios países del G20: incluidos Brasil, Corea del Sur y México, aunque las presiones inflacionarias han afectado tanto a países desarrollados y economías en desarrollo", se indicó.
El estudio hizo hincapié en que "las tasas de inflación aumentaron por encima del 80% en la Argentina y Turquía, mientras que Zimbabwe, Venezuela, Líbano, República Árabe Siria y Sudán fueron testigo de una inflación de tres dígitos".
"La inflación en Estados Unidos alcanzó su punto máximo por encima del 9% en junio pasado año y llegó a máximos históricos en el Reino Unido de Gran Bretaña y la Eurozona en octubre, al 11,1% y 10,6%, respectivamente, forzando tasas de interés más altas e infligiendo más dolor a las economías emergentes", consignó el escrito.
A medida que comienza 2023, "el mundo enfrenta una serie de riesgos que se sienten completamente nuevos y extrañamente familiares", continuó el informe.
Esto es, según precisaron, "un retorno de los riesgos antiguos" como alta inflación, crisis, guerras comerciales, salidas de capital de países emergentes, disturbios sociales generalizados, confrontación geopolítica y el espectro de la guerra nuclear.
Argentina desde la óptica de DavosEn cuanto a las energías nuevas y el desarrollo de los metales, señala que “varios mercados en desarrollo y emergentes se han convertido en beneficiarios netos de este mayor interés tanto del sector público como del privado, incluidos Indonesia, Marruecos y el triángulo del litio de Bolivia, Argentina y Chile”.
Para el mediano plazo, destacó: “Los mercados emergentes más grandes que exhiben un mayor riesgo de incumplimiento incluyen la Argentina, Egipto, Ghana, Kenia, Túnez, Pakistán y Turquía”.
Esto es así, según el informe, debido a que vencimientos de la deuda argentina privada comenzarán a abonarse sustancialmente en 2024 -tras el canje de deuda realizado en 2020-, en una economía con alta inflación y controles cambiarios.
Por último, el informe recomendó incentivar a los privados para que participen en la reestructuración de la deuda a través de diversos mecanismos, para beneficiar al sector privado en potenciales recuperaciones de los países que reestructurarían su deuda, incluidos "los instrumentos vinculados al PIB que utilizaron Costa Rica, Argentina, Grecia y Ucrania”.