Gasoducto Norte: anticipan el fin del contrato para importar gas desde Bolivia
El lanzamiento de la Reversión del Gasoducto Norte permitirá achicar aún los plazos contractuales, que no se tendrán que extender hasta diciembre de 2026
El 30 de junio de 2024 será el último día en el que el gas de Bolivia cruce la frontera para alimentar el sistema argentino, luego de un contrato de importación que se puso en marcha en 2006 y gracias a las obras del Gasoducto Norte, clave para sustituir las importaciones por reservas de Vaca Muerta, que este año terminarán en equilibrio.
Según el acuerdo, el gas de Bolivia debía llegar a Argentina hasta diciembre de 2026, pero tras los recortes pactados en los últimos años, el lanzamiento de la Reversión del Gasoducto Norte permitirá achicar aún más los plazos.
Así lo confirmó el presidente de Energía Argentina S.A. (Enarsa), Agustín Gerez, quien detalló que "en el marco de las negociaciones, lo que estamos tratando de generar es el contexto para que YPFB cumpla con sus obligaciones de entrega de gas hasta junio del año que viene, que entendemos que es el espacio de tiempo que necesitamos para la ejecución de la obra" de reversión.
Gerez aseguró que "esas gestiones apuntan a tener garantizado el suministro los primeros 5 meses del año, con el compromiso nuestro de tener la reversión -para mayo del 2024- y algo de tiempo más por las dudas de que pueda aparecer algún imprevisto”.
El Gasoducto Norte permite llevar el gas de Vaca Muerta a las industrias de Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy, así como la conexión de hogares a las redes de gas natural y el desarrollo a escala de nuevas actividades industriales, especialmente la minería de litio.
De acuerdo a los datos oficiales, las obras en su conjunto generarán 3000 puestos de trabajo directos y 12.000 indirectos. Además, implicará un ahorro anual de 1.960 millones de dólares por el fin de las importaciones desde Bolivia, reducirá el costo de generación eléctrica y del gas natural para las industrias del norte argentino.
La finalización anticipada del contrato de importación entre Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y Enarsa no es una sorpresa. El año pasado, como parte de la sexta adenda del contrato se fijó el primer recorte en el plan firmado por los gobiernos de Evo Morales y Cristina Fernández de Kirchner en 2006.
El plazo se achicó en ese momento un año, al 31 de diciembre del 2025. A principios de 2023 se volvió a acortar otro año más, como parte de la séptima adenda vigente que se negocia en este contrato.
Asimismo, Gerez explicó que “las partes ya están entendiendo que, realizada la obra de la reversión del Gasoducto Norte, la disponibilidad por parte del gas boliviano de Argentina no va a ser necesaria porque Argentina ya puede cubrir esos volúmenes enviando gas desde Vaca Muerta”.
El Gasoducto Norte abrirá camino a nuevas exportaciones de gas argentino hacia Chile, al centro de Brasil y a Bolivia. De hecho, el gobierno de Luis Arce ya manifestó su interés en colaborar con la Argentina para llevar el shale gas hacia tierra brasileña.
Gasoducto Norte: detalles de la obraLa licitación para el reversal del Gasoducto Norte, una infraestructura clave para sustituir importaciones de Bolivia con reservas de Vaca Muerta, será lanzada por el ministro de Economía, Sergio Massa, en un acto este viernes desde Tío Pujio, en la provincia de Córdoba.
La inversión implica 710 millones de dólares, de los cuales 540 millones de dólares llegarán a través de un crédito del Banco de Desarrollo para América Latina y el Caribe (CAF). Las proyecciones oficiales aseguran que estará listo y en funcionamiento antes del invierno de 2024.
Este proyecto permitirá llevar la producción de gas de Sur a Norte con una conexión desde Neuquén. Está conformado por tres obras diferentes, que son complementarias a la Etapa 2 del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner.
En primer lugar, debe avanzarse con la construcción de un gasoducto entre Tío Pujio-La Carlota en Córdoba (cerca de Villa María) de una extensión de 122 kilómetros con caños de 36 pulgadas. En segundo lugar, tienen que hacerse dos ampliaciones sobre el Gasoducto Norte (62 km con caños de 30 pulgadas).
Por último, se completarán las tareas con la reversión del sentido de inyección de gas en las cuatro plantas compresoras existentes: Ferreyra y Dean Funes (Córdoba), Lavalle (Santiago del Estero) y Lumbreras (Salta).
