La actividad industrial sigue sin encontrar la luz al final del túnel: en junio cayó un 1,6% mensual y dio marcha atrás con el amesetamiento que mostró durante abril y mayo. Todos los sectores siguieron empeorando sus contracciones, excepto la refinación de petróleo, de la mano de Vaca Muerta, y los alimentos, gracias al agro y pese a la baja informada en el consumo de alimentos. Entre diciembre y junio, la industria anotó un desplome del 12,9% y actualmente se encuentra en su piso histórico: solo durante el primer trimestre de la pandemia la actividad llegó a estar por debajo.

Según se desprende del último Índice de Producción Industrial (IPI) Manufacturera del Indec, la actividad se encuentra un 20,1% por debajo de junio de 2023. Sin contar los bajos niveles de actividad de marzo, abril y mayo de 2020, tal como estimó el Grupo Geres, junio fue el momento con el menor nivel de producción industrial desde 2005.

Tanto en junio como en el acumulado de lo que va del año se observó una contracción en todos los rubros. La consultora ACM sostuvo que "resulta difícil prever una recuperación inmediata de la actividad industrial" y destacó que "los distintos sectores industriales continúan empeorando sus caídas, excepto por los casos de refinación de petróleo y alimentos, que exhiben una leve mejoría al finalizar el semestre".

En el caso de la refinación petróleo, se trató del rubro que menor baja interanual mostró, con una del 1,2%, derivada de su inserción dentro de la cadena productiva de Vaca Muerta. Por el lado de los alimentos y bebidas, la reducción de la caída se explicó por la incidencia positiva que tuvo la molienda de granos, que aumentó un 24,5% contra junio de 2023, año de la sequía.

Vaca Muerta es uno de los pocos sectores que siguió creciendo pese a la recesión

Sin embargo, la caída del consumo golpeó al resto de los sectores dentro del rubro de alimentos y bebidas. El Indec destacó que las galletitas, los productos de panadería y las pastas cayeron un 16,6% interanual "a partir de una contracción en la demanda interna". A su vez, la elaboración de productos lácteos también se derrumbó con fuerza: 12,3% en junio.

La merma en la producción de carne vacuna también se acrecentó: con una caída semestral del 9,3%, en junio la contracción subió al 21%. "Se observa una baja de 30,3% en el volumen de carne bovina destinado al mercado interno, principal destino de la producción nacional, medido por su consumo aparente", remarcó el informe.  

Las expectativas no son positivas entre los empresarios. El 49,1% de los industriales esperó una caída de la demanda interna durante el tercer trimestre, mientras que el 38,9% cree que se mantendrá en los mismos niveles. De manera similar, el 45,8% proyectó una caída de la capacidad instalada en ese periodo, mientras que el 30,7% opinó que seguirá igual que en junio. Respecto a dotación de personal, el 71,1% espera que no varíe, un leve descenso de 2,8 puntos contra mayo.

Ante este panorama, el Ministerio de Economía se encuentra elaborando un paquete de leyes que otorgue un alivio a las pymes, que conforman la mayoría del entramado industrial. En los despachos del Palacio de Hacienda afirmaron que las reuniones con las cámaras industriales ya se dieron y que ahora se está trabajando en el texto del proyecto, aunque no descartaron nuevos encuentros en caso de requerirse.

Según adelantó hace unos días el secretario coordinador de Producción, Juan Pazo, la normativa contempla reducciones en cargas y aportes patronales sobre el incremento de personal, atado a un blanqueo laboral; amortización acelerada para bienes de capital; devolución de IVA con plazos más beneficiosos; y alivio a firmas que perdieron acceso al crédito por morosidad en sus deudas.