El Gobierno de Javier Milei dio otro paso en su estrategia de desregulación financiera. A través del Banco Central (BCRA), se oficializó una nueva disposición que apunta a facilitar las operaciones en dólares y avanzar en la normalización del mercado de cambios. La medida, que se suma al proceso de flexibilización del cepo cambiario iniciado meses atrás, elimina uno de los controles previos que regía desde 2019.

Con estas reformas, el Ejecutivo continúa avanzando en su plan de desmantelamiento del cepo cambiario, a la espera de condiciones macroeconómicas que permitan una apertura total. Mientras tanto, los operadores ya comienzan a adaptarse a un nuevo esquema donde las reglas cambian con mayor velocidad y se privilegia la desregulación como principio rector.

 

¿En qué consiste la nueva medida anunciada por Milei?

Se trata del fin del anticipo de operaciones cambiarias mayores a 100.000 dólares. El directorio del BCRA aprobó la Comunicación “A” 8261, que entrará en vigencia la próxima semana. La resolución deja sin efecto el régimen informativo de Anticipo de Operaciones Cambiarias, una exigencia que obligaba a las entidades financieras a reportar, con al menos 48 horas hábiles de anticipación, todas las transacciones de cambio superiores a 100.000 dólares.

La norma, implementada durante el gobierno anterior, alcanzaba tanto a personas humanas como jurídicas y funcionaba como un mecanismo de control preventivo frente a movimientos de gran volumen en divisas. Su eliminación marca un cambio de enfoque por parte del BCRA, orientado a reducir la carga administrativa sobre las operaciones legales y otorgar mayor agilidad a los operadores del sistema financiero.

 

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¿Qué otras restricciones se eliminaron recientemente?

La flexibilización que ahora alcanza a las entidades financieras no es la única adoptada en las últimas semanas. A principios de junio, el BCRA había publicado la Comunicación “A” 8257, mediante la cual se eliminaron dos restricciones clave para los inversores extranjeros:

La restricción cruzada, que prohibía operar en dólar contado con liquidación (CCL) y luego acceder al Mercado Libre de Cambios durante los 90 días siguientes.

El plazo mínimo de permanencia en activos locales, conocido como parking, que exigía una estadía mínima de seis meses antes de permitir la repatriación de fondos.

Con la eliminación de ambas condiciones, los no residentes que inviertan en activos argentinos pueden ingresar al país, liquidar sus operaciones al tipo de cambio oficial y salir sin restricciones, siempre que cumplan con los requisitos de transparencia.