La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, conocidos como OPEP+, anunciaron un incremento en la producción de crudo de 548.000 barriles diarios para agosto. La decisión, tomada en una reunión virtual, supera ampliamente los incrementos de 411.000 barriles diarios establecidos en los últimos meses y apunta a una aceleración en la recuperación de los niveles previos al recorte implementado en 2023.

Este aumento en la oferta petrolera ha sido posible gracias a la participación de Arabia Saudí, Rusia, Irak, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Kazajistán, Argelia y Omán, que destacaron en un comunicado conjunto que han aplicado ya "cuatro incrementos mensuales" consecutivos.

Según explicaron, esta medida responde a la estabilidad de las perspectivas económicas globales y a los sólidos fundamentos actuales del mercado.

El objetivo a mediano plazo de la OPEP+ es restablecer la totalidad de los 2,2 millones de barriles diarios que se habían recortado como parte de los ajustes pactados en 2023. Este proceso se está llevando a cabo de forma "gradual" y "flexible", adaptándose a las condiciones de la oferta y la demanda global.

Desde el 1 de abril, la organización viene incrementando su producción en distintas etapas: 138.000 barriles diarios en abril, seguidos de aumentos de 411.000 barriles diarios en mayo, junio y julio. El aumento anunciado para agosto representa el mayor salto desde el inicio de esta nueva fase.

Este cambio podría tener un impacto directo en los precios internacionales del crudo, ya que una mayor oferta podría ejercer presión a la baja en los valores de mercado, beneficiando a los países importadores y a los consumidores.

Finalmente, los ocho países de la OPEP+ acordaron mantener reuniones mensuales para evaluar el mercado, verificar el cumplimiento de los niveles de producción y hacer ajustes si fuese necesario. La próxima reunión está programada para el 3 de agosto, cuando se decidirán los niveles de producción para septiembre.