En el último trimestre del 2021 hubo mejoras en los indicadores de desigualdad, según datos del Indec. La suba en el empleo que se observó a lo largo del 2021, que llevó a la tasa de desocupación a su menor nivel desde 2014 y que permitió superar en 1 millón de puestos a la prepandemia, tuvo efectos positivos en los datos de distribución del ingreso. El Índice Gini cayó con fuerza desde 0,435 punto al cierre del 2020 hasta 0,413 a fines del año pasado. Es el mejor resultado desde que hay serie, a mediados del 2016. Además, se achicó la brecha entre lo que gana el decil de mayores ingresos y el de menores.

Los datos fueron publicados por el Indec a través del informe Evolución de la distribución del ingreso, que se realiza a través de los datos relevados por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) en los principales 31 aglomerados urbanos. A fines del 2020 el 10% de la población con mejores ingresos ganaba 21 veces más que el 10% de menores ingresos. A fines del 2021 eso cayó a 17 veces. Se trata de un nivel similar al que se observaba al cierre del 2017, último año de crecimiento de la economía.

El director del Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI), Daniel Schteingart, señaló al respecto: “Hubo una importante mejora en la distribución personal del ingreso. El Gini llegó al menor valor en más de 4 años. Comparando cuartos trimestres de 2019 y 2021 se ve clara la mejora. El 30% de menores ingresos le ganó a la canasta básica, a la alimentaria y al IPC. En contraste, el 40% de mayores ingresos perdió contra ambas canastas y contra el IPC. El 30% restante le ganó a la canasta básica total, pero no a la alimentaria”.

Y agregó: “¿Por qué mejoró la distribución entre 2019 y 2021? Varias hipótesis: primero, se normalizó el mercado laboral; segundo, la economía superó el PBI de 2019 y el impacto de eso suele darse más en la base de la pirámide, más sensible a los ciclos; y, tercero, se creó la Tarjeta Alimentar en 2020”.

Dos lecturas divididas salieron a la superficie a partir de la publicación del Indec. Por un lado, un clásico: la sorpresa cada vez que se publica este informe apunta a lo poco que hace falta ganar para estar en el 10% más rico de la población. Según el informe, con un ingreso de $45.000 per cápita familiar ya se es del estrato más alto de la población, en términos de cantidad de ingresos. Eso da cuenta de lo poco que gana la mayoría, que es el 80% restante. Según ingreso individual, con $75.000 ya se es del estrato alto. Para estar en el 10% de más ingreso los números son $63.000 y $100.000, respectivamente. 

El investigador de Fundus, Hernán Herrera, afirmó: “El salario está 20% abajo de 2015. No hay dudas de que están bajos, es un recorte de un quinto del total, que todavía no levanta. Lo que repunta es el empleo. Para recuperar lo perdido, el salario debería crecer 25%. Así que, si sucediera, llegaríamos a uno de $75.000 para estar en decil más alto, según ingreso individual. ¿Podríamos decir que eso sí sería un buen salario? No. Lo que hay que medir es la trayectoria, si mejora o no. Por la actividad y el empleo, la distribución mejoró bastante en el cuarto trimestre. Es un dato importante”.