ELECCIONES EN ESTADOS UNIDOS

Las elecciones en EE.UU. y su impacto en el déficit fiscal

Este año, la principal economía del mundo registró uno de los mayores déficits fiscales de su historia. Y tanto las promesas de campaña de Kamala Harris como las de Donald Trump implican un mayor gasto

Martín Cordeviola | Analista de PPI

El déficit fiscal. Un tema de debate popular en Argentina, para el cual la mayoría de los ciudadanos posiblemente tengan una opinión al respecto. Sin embargo, es probable que un taxista de Nueva York no esté al tanto sobre la situación del Tesoro estadounidense ni sobre sus posibles efectos en la economía real. 

Este año, la principal economía del mundo registró uno de los mayores déficits fiscales de su historia, solo superado por los niveles récord alcanzados durante la pandemia (2020 y 2021). A pesar de esto, ambos candidatos a la presidencia proponen políticas fiscales expansivas, lo que sugiere que no parece ser un asunto que preocupe al pueblo estadounidense. Al menos por ahora.

Tanto las promesas de campaña de Kamala Harris como las de Donald Trump implican un mayor gasto, aunque en distintas magnitudes. El punto de partida es un déficit que ascendió a US$ 1,83 billones en el año fiscal que finalizó el 30 de septiembre, un aumento significativo respecto a los US$ 1,7 billones del año fiscal anterior. 

Campaña electoral en Estados Unidos y déficit

Según el Comité para un Presupuesto Federal Responsable, se estima que el plan económico Harris aumentaría la deuda en US$3,5 billones en los próximos diez años, mientras que el de Trump lo haría en más del doble (US$7,5 billones). Así, la presión al alza sobre los rendimientos de los bonos estadounidenses sería mayor en el escenario que ganase el candidato republicano.

En el último tiempo, el efecto de la política monetaria como de la fiscal jugaron en el mismo sentido: aumentaron el costo de endeudamiento del Tesoro. En cambio, en el futuro, sus efectos podrían ser contrapuestos. 

 

 La FED tiene previsto seguir bajando las tasas de interés
 La FED tiene previsto seguir bajando las tasas de interés 

Por un lado, a medida que la Fed avance con la reducción de tasas, los rendimientos de los Treasuries deberían bajar. 

Por el otro lado, las políticas fiscales expansivas de ambos candidatos podrían generar un aumento en la carga de intereses sobre la deuda, que ya alcanzó su nivel más alto desde 1990. El Tesoro gastó US$882 mil millones en pagos de intereses netos durante el último año fiscal, lo que equivale a un promedio de aproximadamente US$2,4 mil millones al día. Este costo representó el 3,06% del PBI, la tasa más alta desde 1996. Así, la carga de intereses es tan grande que, por sí sola, está aumentando la carga total de la deuda, que se acerca al 122% del PIB.

El deterioro fiscal suele aumentar el costo de endeudamiento para compensar el mayor riesgo asumido. En este sentido, suponemos que el efecto sobre las tasas de los bonos debería ser mayor en caso de que gane Trump. De hecho, esto es algo que venimos observando en octubre, cuando el mercado comenzó a reflejar en precios una posibilidad mayor de que el expresidente gane las elecciones. Sin embargo, no fue el único factor influyente. 

También contribuyó la fortaleza económica de Estados Unidos, que permitió a la Fed delinear un camino de recorte de la tasa de política monetaria de manera más gradual. A su vez, el conflicto en Medio Oriente impulsó los precios del petróleo al alza y la inflación de septiembre vino por encima de lo esperado. Todo esto en conjunto generó que la tasa de referencia a 10 años subiera 42 pbs en lo que va del mes hasta los 4,2%.

Es interesante que el escenario base del mercado sea que gane Trump, aún cuando Harris lidera en el promedio de las encuestas. 

 

Esto se debe a que, en Estados Unidos, no se gana por mayoría simple del voto popular, sino a través del Colegio Electoral. En este sistema, cada estado asigna un número de electores que deciden según el resultado en su territorio. Así, el candidato republicano es el favorito en los siete swings states claves para ganar la elección. 

Según las encuestas por estado, obtendría 312 votos electorales frente a los 226 de su rival. Esto le permitiría triunfar a pesar de no tener mayoría simple, como ocurrió en 2016. Siguiendo esta lógica, los mercados de apuestas, donde las personas ponen dinero de sus bolsillos, también dan como favorito al expresidente de cara al 5 de noviembre.

 

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