El Ministerio de Economía acordó con las principales cadenas de supermercados y laboratorios farmacéuticos un aumento mensual no mayor al 5% en los productos de consumo masivo hasta noviembre, con el objetivo de reducir el impacto en los precios que tuvo el salto del 22% en el dólar mayorista. Una medida similar ya se había consensuado poco antes con las principales refinerías del país, que aumentarán un 12,5% mensual los combustibles hasta el 31 de octubre. Distintas consultoras ya proyectan una inflación de dos dígitos para agosto.

Más de 30 cadenas de supermercados minoristas y mayoristas adhirieron al acuerdo coordinado por la flamante Unidad de Negociación de Acuerdos de Precios, conformada por los secretarios de Comercio, Matías Tombolini, y de Política Económica, Gabriel Rubinstein. Además, se designó al director general de Aduanas, Guillermo Michel, como coordinador general.

Las empresas recibirán beneficios impositivos y fiscales a cambio de reducir la suba mensual a un 5% por mes, durante el lapso de 90 días. Además, se sumó un programa de créditos a tasa subsidiada para las pymes proveedoras de supermercados. La Asociación de Supermercados Unidos, organización que aglutina a las principales compañías del sector, informó que se trabajará con las listas de precios que respeten los acuerdos alcanzados en esta nueva etapa.

De manera similar, se anunció un acuerdo con laboratorios nacionales y cooperativos con idénticas condiciones. "Es un esfuerzo compartido que hacen los laboratorios cediendo su rentabilidad, y el Estado, para que no se traslade al bolsillo de la gente", remarcó Massa después conocerse el anuncio. Desde el gobierno aclararon que las empresas adherentes que incrementen sus precios por encima de lo pactado serán sancionadas y perderán sus beneficios.

El índice de alimentos y bebidas de LCG presentó una inflación del 8,8% promedio en las últimas cuatro semanas y de 10,7% punta a punta en el mismo lapso.

El día anterior, el titular del Palacio de Hacienda anunció un nuevo acuerdo de precios con las petroleras, también vigente hasta finales de octubre, luego de que el 15 de agosto, apenas vencido el acuerdo de precios anterior, las refinerías privadas remarcaron 12,5% las naftas de manera unilateral.

El objetivo del Palacio de Hacienda es moderar el impacto de la suba del dólar mayorista en los precios de los productos de consumo masivo. En línea con los designios del FMI, el Central devaluó un 21,8% y elevó el tipo de cambio a $350, cifra en la que espera mantenerlo hasta noviembre. Massa viajará Washington para asegurar los desembolsos por USD7.500 millones, para así sumar a la recomposición de reservas en el BCRA e intervenir en el mercado financiero.